LA BIBLIA Y SU ENTORNO

La Biblia es la palabra inspirada de Dios, cada uno de sus 66 libros fueron escritos en un lugar y en un tiempo concretos. Sus autores fueron hombres piadosos que vivían expuestos en mayor o menor grado al influjo cultural y literario de sus respectivas épocas y zonas geográficas.

Por esta razón la Biblia tiene relatos muy parecidos a los que hay en otras civilizaciones. Por ejemplo el Dios alfarero de Génesis capítulo dos o el del diluvio universal, tienen sus paralelos o concomitancias literarias en la literatura egipcia, babilónica y sumeria – acadia. La Biblia nos dice claramente que Israel tuvo contacto con todas estas culturas que eran mucho más antiguas y civilizadas que Israel.

Otro detalle más que quiero mencionar es el de los géneros literarios (formas de escritura) usados en los libros de la Biblia. Los escritores hebreos usaron en sus magnas obras algunos que ya eran usados por aquellas antiguas civilizaciones. Por ejemplo los libros de género sapiencial (Eclesiastés y Proverbios) lo tomaron de Egipto y Babilonia, el género apocalíptico (Porciones de Daniel y Zacarías) fue tomado de Persia.

Esto en NADA menoscaba la veracidad e inspiración de la Biblia. Al contrario, acentúa su historicidad y también el enorme bagaje cultural de sus autores y sus habilidades poco usuales para utilizarlo magistralmente para transmitir el mensaje de Dios a su generación y a nosotros en la actualidad.

Lo que escribo no es nuevo, aunque seguro que sí lo es para muchos que leen este breve articulo ¿por qué lo escribo? Simple, algún día (para muchos ese día ya llegó) las nuevas generaciones que estudian y se preparan académicamente chocarán de frente con estas realidades históricas y literarias que no se pueden negar ni tapar con un dedo. Si el concepto que nuestros jóvenes tienen de inspiración de la Biblia es obsoleto o incompleto serán presas fáciles para los detractores de nuestra fe que abundan en nuestras Universidades.

Hemos puesto a la Biblia en un perímetro reducido que la priva de sus raíces históricas, literarias, lingüísticas, teológicas y culturales. Nuestra comprensión de muchos relatos bíblicos es etérea, irracional, infantil e ingenua. Ese perímetro debe desaparecer.

Es una necesidad imperiosa e inaplazable que replanteemos nuestra manera de entender la doctrina de la inspiración de la Biblia de modo tal que nuestra fe no esté en riñas innecesarias con la ciencia, la razón y el conocimiento.

HASTA AQUÍ NOS AYUDO EL SEÑOR

(Encontrando el sentido de 1 Samuel 7:12)

♫ ♪ Gloria al Señor, hoy puedo decir hasta aquí me ayudo Jehova ♪ ♫  ¿Quién no ha escuchado ese famosísimo canto de Stanislao Marino? En él se describe la firmeza del cristiano debido a la ayuda continua de su Señor. Para muchos la frase «Hasta aquí nos ayudó YHVH» significa que Dios siempre ha estado presente para ayudarnos y darnos la victoria. Sin embargo, un acercamiento al texto bíblico de 1 de Samuel nos sugiere que ese NO es el significado de la frase.

CONTEXTO DEL TEXTO Era la época de los jueces e Israel está viviendo uno de sus peores momentos: no tiene Sumo Sacerdote, su Santuario en Silo está desolado, el Arca de la Alianza está donde no debería estar, el pueblo está sumido en la idolatría y por si esto fuera poco, la nación entera ha vivido bajo el dominio filisteo por más de 20 años ¿se puede pensar en un escenario peor? ¿Hay algún indicio de triunfo acá? ¡Definitivamente no!  

EL RECUERDO DE EBEN–EZER Israel se quiere desembarazar del dominio de los filisteos y para conseguirlo se enfrenta a ellos acampando en EBEN–EZER (4:1). El intento fue un fracaso ya que Israel es derrotado y pierde 4.000 hombres (4:2). Pero Israel no se da por vencido y lo intenta por segunda vez; pero ahora hace algo diferente: sacan el Arca de la Alianza del Santuario y la llevan al campo de batalla en EBEN-EZER. La llegada del Arca hace que la tierra tiemble ante el júbilo israelita (v.5) mientras que los filisteos tiemblan de miedo (vs. 7, 8). Al final de la batalla Israel cae derrotado por segunda vez, mueren los dos hijos del Sumo Sacerdote al igual que 30.000 hombres de a pie (10, 11) y por si esto ya no fuera una desgracia nacional, también el Arca es capturada por los filisteos  (5:1) ¿Qué recordarían los israelitas a partir de entonces al oír la palabra EBEN-EZER? Dos derrotas vergonzosas que los dejaron sin Santuario, sin Sumo Sacerdote, con no menos de 34.000 muertos y el secuestro del Arca de la Alianza por algunos meses. Ese recuerdo les acompañaría por más de 20 años.  

LO CONDICIONAL DE SU AYUDA Pasadas esas dos décadas Israel empezó a sentir el deseo de buscar a YHVH (7:2). Samuel como fiel profeta, guía a la nación a un arrepentimiento genuino y los convoca a una reunión general en Mizpa. Esa multitud reunida despertó sospechas en los filisteos y éstos decidieron atacar (7: 5-8) Ese día todo fue distinto ya que el Señor intervino milagrosamente para que los adversarios de Israel fueron derrotados  (7: 10,11) ¿por qué ahora sí intervino YHVH? ¿Por qué no lo hizo en EBEN-EZER las dos veces anteriores?  La respuesta es sencilla: ahora Israel había iniciado el camino de retorno hacia Dios (7:3-6) y es durante ese camino que YHVH LES AYUDA. Samuel sabe que el Señor les ha ayudado por esta vez y eso debido a que Israel se ha arrepentido, pero también sabe que si Israel no continua por ese camino recto perderá esa ayuda divina y es pensando en esto que dice Samuel con la piedra en su mano: HASTA AQUÍ NOS AYUDÓ YHVH. Es como si Samuel les dijera: «después de 20 años de derrota y vergüenza Dios les ha ayudado una vez más por cuanto se volvieron a Él en arrepentimiento, pero su ayuda llega HASTA AQUÍ». Si desean que les continúe ayudando entonces sírvanle solo a Él todos los días.

EN RESUMEN Leamos con atención y teniendo en cuenta el contexto de los textos.  De lo contrario asignaremos a los pasajes bíblicos sentidos ajenos a su contexto literario e histórico y a la intención del escritor sagrado. 

EL AMPLIO BAGAJE CULTURAL DE UN TARSO LLAMADO SAULO

¿Sabían que el texto bíblico que dice: «Porque en él vivimos, y nos movemos y somos»¹ es parte de un himno que Arato (310 – 240 a.C.) un filósofo de la escuela estoica escribió para alabar al dios griego Zeus?

Estatua de Zeus Olímpico

Pablo se encuentra en la gran Atenas de Sócrates y Platón; específicamente en el Areópago, en la colina del dios Ares. Delante de él hay filósofos de la escuela estoica y epicúrea que estaban interesados en conocer con más detalle, la novedosa enseñanza que este tarso traía a sus oídos. Llegado el momento el apóstol de Jesucristo abre su boca ¿Qué textos veterotestamentarios usará para condenar la idolatría de esa ciudad? ¿Qué dirá este judío oriundo de Tarso para llamar la atención de estos griegos amantes del saber y del conocimiento? Por extraño que parezca, Pablo no usa ni un solo texto de la Biblia ¿Qué usó entonces? Un verso pagano, de un himno pagano que alababa la grandeza y las virtudes de un dios pagano.

Pablo era un hombre culto que no solo conocía las Escrituras sagradas, sino que conocía también la literatura pagana de su época. En esa ocasión, utilizó magistralmente un verso de un himno al dios Zeus, cuyo autor fue Arato un filósofo estoico. Su objetivo era llamar primero la atención de su público exigente, para luego presentarles el mensaje de salvación.

Es necesario que los que predicamos la Palabra seamos personas cultas, instruidas, educadas y con un bagaje cultural que vaya más allá del solo conocimiento de la Biblia y que tenga los alcances suficientes que nos permitan captar la atención de las personas cultas de nuestra sociedad, con el fin de presentarles sin mayores obstáculos el mensaje del Evangelio. Esta necesidad se convierte en imperiosa si los voceros de Dios se encuentran en países de primer mundo.

Quizá nunca lleguemos a ser grandes teólogos o eruditos, pero al menos tratemos de superar esas deficiencias que nos hacen quedarnos rezagados ante una nueva generación que está emergiendo y que es cada vez más culta, más educada y cuyas preguntas son cada vez más complejas.

Siempre será útil conocer un poco de las diferentes ramas del saber humano. Hombres como Pablo, que aparte de cultos son llenos del Espíritu Santo son cada vez más necesarios en esta generación.

¹ Hechos 17:28b