sábado, 22 de mayo de 2021

¿SATANAS O EL REY DE TIRO?

Cuando se estudia la doctrina de «Satanás y los demonios», se citan de rigor dos pasajes bíblicos para mostrar su origen y caída. Esos pasajes son: Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:13-15. Será éste último el que ahora expondré sucintamente con el fin de conocer mejor su contexto.  

CONTEXTO DEL TEXTO El texto pertenece a una sección del libro (capítulos del 25 al 32) que contiene profecías contra Amón, Edom, Filistea, Egipto y Tiro, que fueron dadas a Ezequiel en Babilonia del año 587 al 585 a.C. En esos años, el imperio babilónico estaba en pleno apogeo y acababa de destruir Jerusalén (586 a.C.)


LO QUE DICE EL TEXTO:

AL REY DE TIRO La profecía era contra el rey de Tiro (vs. 2, 12) que en ese entonces era Itobaal III (591-573 a. C.)    

LA ARROGANCIA DE UN COMERCIANTE (vs. 1-5) la ciudad de Tiro, en el actual Líbano, fue un importante centro comercial y marítimo durante casi toda la historia del Antiguo Testamento. Isaías la llamó «el centro comercial de las naciones» (23:3) y Ezequiel «la que trafica con muchos pueblos de las costas» (27:3) Sus barcos iban por todo el mundo haciendo negocios con distintas mercancías (cap. 37). Ese poder y riquezas, llevaron al rey de Tiro a creerse un dios.  

ARREMETIDA BABILÓNICA (vs. 6-10) A manera de castigo, YHVH envió a Nabucodonosor rey de Babilonia a sitiar la ciudad de Tiro. El sitio duró 13 años (585-572)

UN POEMA BURLESCO Del versículo 12 Al 19, nos encontramos con un canto poético de estilo fúnebre, que era muy común en la antigüedad y que se usaba para lamentar desgracias acontecidas a naciones, ciudades y personas. Los profetas de Israel (Ezequiel en esta ocasión) usaron las elegías para referirse de forma burlesca o sarcástica a naciones o reyes. La endecha contra el rey de Tiro, por su  misma naturaleza, tiene un lenguaje alegórico que nos invita a respetarla, no yendo más allá de su significado y propósito.     

TIRO Y ASIRIA EN EL EDEN La referencia a Edén (v.13) es un argumento para afirmar que el texto no puede estar hablando del rey de Tiro, sino de Satanás; ya que el primero nunca estuvo allí, en cambio el segundo, sí (Génesis 3:1.) Pero ¿debemos entender literalmente la palabra Edén? Creo que no, ya que en Ezequiel, su uso es simbólico y bastará con leer el capítulo 31 para comprobarlo. Allí, encontramos un terrible anuncio para el Faraón de aquella época (v. 2.) en el que se le recuerda toda la grandeza del imperio asirio (v. 3) cuyo dominio de siete siglos en Oriente, había terminado unos 25 años antes frente a Babilonia. Los versículos 9, 16 y 18 mencionan a Asiria y al Edén como contemporáneos, algo imposible si se estuviera refiriendo al Edén de Génesis.   

QUERUBÍN PROTECTOR (v.14) Los querubines son seres angelicales alados. En su primera mención en la Biblia, se les presenta como guardianes (Génesis 3:24) y sus figuras aparecen en el Tabernáculo (Éxodo 25:18-20) en el Arca de la Alianza (Éxodo 26:1-6) y en templo de Salomón (1 Reyes 6:23-28.) A parte de la Biblia, el arte del antiguo Cercano Oriente, tiene muchos ejemplos de criaturas aladas con rostros humanos, presentes  en los palacios, templos y salones de trono asirios, colocadas estratégicamente en la entrada. Es evidente que ser guardianes es una función característica de estos seres. Que a Itobaal III se le llamara «Querubín protector» no tenía nada fuera de lo común en la época de Ezequiel, ya que también, en ocasiones los reyes eran presentados bajo esa figura y se les consideraba guardianes de las propiedades de las divinidades.   

PARA REFLEXIONAR Que en Ezequiel se hayan dedicado tres capítulos (26-28) para condenar la conducta de Itobaal III y del reino de Tiro, es significativo. Pero toda esa crítica profética se diluye hasta la nada, cuando en lugar de explorar la enorme riqueza contenida en el texto y su contexto, nos inclinamos a una interpretación que propone un pasado y unas afirmaciones inexistentes acerca de Satanás.

No hay nada en el Antiguo Testamento que nos de la pauta para creer que Satanás fue un querubín protector o el director del coro celestial antes de su caída. Los judíos nunca entendieron este pasaje como referido a Satán, ni tampoco Jesús o sus apóstoles. Tal interpretación, se originará en el seno del cristianismo posteriormente.

Lo que se ha hecho con esta elegía, pone de manifiesto cómo hemos domesticado y eclipsado la radicalidad de los profetas veterotestamentarios, asumiendo como ciertas, interpretaciones fantasiosas que nos disocian de la riqueza literaria, lingüística e histórica de este y otros textos proféticos.   

DESAFIO: Hagamos esfuerzos hermenéuticos reales para interpretar correctamente toda la palabra inspirada.      

   

viernes, 14 de mayo de 2021

ISRAEL ¿LA HIGUERA QUE REVERDECIÓ?

 

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.  Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca (Mateo 24:32-35)

Cada 14 de mayo se celebra un año más del nacimiento del moderno estado de Israel. Para una inmensa mayoría de cristianos (evangélicos sobre todo) el texto citado es inequívocamente una profecía que se cumplió ese día en 1948. La interpretación según ellos es esta: Israel es la higuera y cuando florezca, la generación siguiente verá el glorioso retorno de Jesucristo. Pero ¿Este texto es una profecía que anuncia el renacimiento de Israel en lo postrero de los días? La respuesta es definitivamente no y probarlo será relativamente fácil. 

Antes que nada debemos ser honestos y reconocer que en la Biblia, Israel es representado bajo la figura de una higuera o de sus frutos los higos (Isaías 28:4; Jeremías 24:1-10; Oseas 9:10; Miqueas 7:1: Marcos 11:12-14) pero no siempre es así, y esta parábola de Mateo es una clara excepción ¿Cómo lo sabemos? Bastará leer y comparar el texto de Mateo con su paralelo en el Evangelio de Lucas. Acá ambos versículos:


(los énfasis son míos)  

De la higuera aprended la parábola
: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:32,33)

También le
s dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árbolesCuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Lucas 21: 29-33) 

Al leer ambos pasajes y al compararlos notaremos que son prácticamente idénticos, con la salvedad que Lucas 21:29 agrega una frase que no está en Mateo y es esta: “Todos los árboles”. Dicha frase, deja claro que el texto no está refiriéndose a Israel, ya que el énfasis no es la higuera como tal.  

DEL TEXTO PODEMOS AFIRMAR DOS COSAS:
 

a) ES SOLO UNA PARÁBOLA Jesús, al pronunciar estas palabras dijo claramente que eran una parábola y los tres evangelistas de los sinópticos lo dejaron por escrito (Mateo 24:32, Lucas 21:29 Marcos 13:28). En ninguna parte del texto se dice o se insinúa que es una profecía que deberá cumplirse en el tiempo final.  

b) LA HIGUERA ACÁ NO ES ISRAEL Cuando Lucas menciona a la higuera y a todos los árboles, deja claro que en esta parábola, la alusión a la higuera NO es una representación de Israel. Por tal razón, la palabra «higuera» deberá tomarse de manera literal y no simbólica ¿Cómo sabía la gente que el verano estaba cerca? Cuando en el mes de abril empezaban a brotar las hojas en las higueras, pero no solo en ellas, sino también en todos los demás árboles. De igual manera, cuando los discípulos empezaran a ver el cumplimiento de los acontecimientos mencionados en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 (falsos Cristos, guerras, persecución, la caída de Jerusalen en la época romana) sabrían que la venida de Cristo estaría a las puertas. 

 ¿CUANTO DURA UNA GENERACIÓN?  

En ninguna parte de la Biblia se especifica la cantidad de años que dura una generación. Lo más probable es que dicho término designe al «lapso de una vida» o el lapso de tiempo que abarca desde el nacimiento hasta la madurez. Hace varios años atrás, muchos predicadores, incluido el celebérrimo evangelista  Yiye Ávila afirmaban que una generación bíblica era de 40 años y que si se sumaban esos 40 años al año de 1948 resultaba el año 1988 ¿Conclusión? Jesús debería volver a más tardar en 1988; ya pasaron 33 años desde entonces y aún seguimos aquí. En la actualidad hay predicadores como David Diamond que afirman que una generación bíblica no dura 40 años, sino 70. En pocas palabras Jesús debió haber vuelto hace 2 años y eso no es otra cosa, que la estocada final a esta mala interpretación de la parábola de Jesús ¿Qué dirán después? ¿Qué la generación bíblica dura 100 años? ¿No deberían mejor ser honestos y reconocer su error al querer convertir una parábola en una profecía? La sobriedad en la interpretación bíblica no vende ni fascina, en cambio el alarmismo profético vende y mucho. 

¿QUE QUISO DECIR JESÚS EN LA PARÁBOLA?  

Esta parábola se encuentra dentro del gran sermón escatológico de Jesús, que pronunció mientras estaba sentado en el monte de los Olivos (Mateo 24), dicho sermón, es la respuesta a estas dos preguntas: ¿Cuándo serán estas cosas? (la destrucción del templo) y ¿Qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo? A lo largo de todo el discurso, Jesús profetiza los acontecimientos que tendrían lugar en las décadas siguientes, entre los cuales destacan la destrucción de Jerusalén por parte de las legiones romanas y la huida de los cristianos de esa ciudad hacia diferentes partes del otrora imperio romano (vs. 15 al 22). El objetivo de esta parábola no fue en ningún momento profetizar una restauración  futura de Israel como nación, sino llamar a sus seguidores a estar atentos y vigilantes ante la cercanía de su regreso.

¿SE CUMPLIÓ LO PROFETIZADO POR EL SERMÓN? 

Ahora aprovechemos para preguntar ¿se cumplió lo anunciado por Jesús en su sermón profético? ¡Claro que sí! ¿Cuándo? Pues se cumplió cuando las legiones romanas rodearon y tomaron Jerusalén en el año 70 de nuestra era (v. 15; Lucas 21:20) y destruyeron su templo piedra por piedra tal como Jesús lo había profetizado (v. 2). Ahora tomemos nota de lo siguiente: Jesús pronunció este discurso alrededor del año 30 y la destrucción anunciada por él tuvo lugar en el año 70, es decir 40 años después ¿Qué significa esto entonces? Bueno, que la frase: De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca tiene sentido y coherencia. De la totalidad de este sermón solo nos resta esperar el regreso de Jesús. 

EN RESUMEN Un análisis serio de dicha parábola, nos mostrará que de ninguna manera es un anuncio profético acerca del nacimiento del moderno estado de Israel, sino, solo una parábola y nada más. Es más, el discurso que contiene la parábola, menciona la caída de Jerusalen, la destrucción del templo y la dispersión judía (ocurridas en el 70 d.C.), pero NUNCA menciona un posible regreso a esa tierra de la cual serían dispersados, a pesar que el alcance cronológico del sermón llega hasta la segunda venida de Cristo. Si Jesús sabía que el Padre tenía planeada una futura restauración nacional de Israel ¿no resulta extraño que no la mencionara clara o tácitamente en este que es su discurso profético más importante? 

El nacimiento del estado moderno de Israel es un proyecto humano que solo fue posible por el gran poder económico de la judería internacional. El Israel de hoy está muy lejos cumplir con la divina misión que YHVH le asignó al Israel étnico de la historia bíblica y aún más lejos de vivir según los grandes valores del reino que Jesús inauguró en su primera venida. El nacimiento del estado de Israel no solo provocó la dolorosa y cruenta separación de judíos y palestinos que vivían armónicamente en esa tierra, sino que también ha traído desde entonces más inestabilidad a la región ¿Es ese el signo evidente del reino de Dios y su justicia? ¡Por supuesto que NO! ¿Debería desaparecer el estado de Israel? No lo creo, esa no es la solución. La paz, la paz es el camino.