En este blog podrán hallar artículos diversos acerca de temas que atañen a la fe cristiana, cuyo abordaje no tradicional sugiere nuevos acercamientos al texto escrito de la Biblia. Cada tema nos invita a investigar y a descubrir la riqueza y profundidad de la Palabra de Dios.
viernes, 21 de febrero de 2020
jueves, 20 de febrero de 2020
6) Según parece la labor entre los judíos antioquenos no tuvo éxito, en cambio el trabajo entre los gentiles y que fue realizado por unos cristianos chipriotas (de Chipre) y cireneos (de Cirene) fue todo un éxito (Hechos 11:21).
𝐃𝐄𝐋
𝐒𝐎𝐋
𝐈𝐍𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎
𝐀𝐋
𝐒𝐎𝐋
𝐃𝐄
𝐉𝐔𝐒𝐓𝐈𝐂𝐈𝐀
Este
día tiene lugar una de las celebraciones más controversiales en ciertos
sectores de la cristiandad y esta es la Navidad. Las posturas están entre la
afirmación que es pagana y la de considerarla la celebración del cumpleaños de
Jesús, pero ¿Cómo el 25 de diciembre llegó a relacionarse con el acontecimiento
del nacimiento del Mesías? En este punto no hay necesidad de argumentar mucho
ya que es imposible fechar dicho acontecimiento, pero una cosa es indiscutible:
Jesús no nació en diciembre.
BUSCANDO UNA FECHA En los primeros tres siglos de
nuestra era, no existió en el seno del cristianismo ninguna celebración que
conmemorara el nacimiento de Jesús, con todo, aparecía de manera esporádica
alguien que proponía alguna fecha para su nacimiento. Clemente de Alejandría
(155-220) sugirió el 20 de abril, Epifanio de Salamina (315-403) propuso el 6
de enero y hubo otros que propusieron el 25 de mayo o el 17 de noviembre.
Debido a la falta de consenso, no se pudo establecer una fecha definitiva, pero
eso cambiaría en el siglo IV.
TODO POR UNA HEREJÍA En dicho siglo, surgió una herejía muy peligrosa que amenazó a la iglesia en Oriente, la controversia que ésta desató duró sesenta años y ocupó la atención de once emperadores romanos empezando por Constantino (274-337). La herejía se conoce como «𝑨𝒓𝒓𝒊𝒂𝒏𝒊𝒔𝒎𝒐» debido a que Arrio (250-336) quien fue presbítero en Alejandría fue su promotor ¿En qué consistían sus enseñanzas? En síntesis, él enseñaba que Jesús no era Dios sino solo un ser creado. Su predicación provocó un debate largo y amargo que involucró a emperadores, papas, obispos y hasta a la gente del pueblo. Este conflicto era observado muy de cerca por Constantino, quien sabía que la unidad de la iglesia era vital para la unidad de su imperio, así que preocupado por esto último, convocó el primer concilio ecuménico, celebrado en Nicea el 20 de mayo del año 325. En dicho Concilio, Arrio y sus enseñanzas fueron condenados. A pesar de dicha condena, el arrianismo no fue derrotado, al contrario, con el correr de los años se fortaleció y se propagó rápidamente, al punto que un reconocido líder de la iglesia afirmó: «𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒆 𝒉𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒏𝒐». Algún tiempo después de la muerte de Constantino, su hijo Constancio (317-361) llegó al poder y desde allí impulsó decididamente la causa arriana.
APROPIACIÓN DE UNA FIESTA PAGANA En ese «𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒏𝒐», empezó a gobernar la iglesia
el papa Julio I (m. 352). Él pensó que para contrarrestar el avance del
arrianismo era necesario propagar la fiesta del nacimiento del «𝑵𝒊𝒏̃𝒐 𝑫𝒊𝒐𝒔», de este modo se combatiría la
herejía arriana que negaba la eterna divinidad del Hijo. Pero ¿Qué día se
escogería para dicha festividad sino se sabía la fecha en que nació Jesús?
Alguien tuvo la idea (no se sabe quién) de tomar una de las fiestas del
folclore romano denominada: 𝑵𝒂𝒕𝒂𝒍𝒊𝒔 𝑺𝒐𝒍𝒊𝒔 𝑰𝒏𝒗𝒊𝒄𝒕𝒊 (el nacimiento del sol invicto)
que había sido traída desde Oriente a Roma por el emperador Aureliano (214-275)
y que era celebrada el 25 de diciembre ¿Cómo nació esa festividad en el Oriente
antiguo? Se sabe que en el hemisferio norte, a medida que se acerca diciembre,
los días se hacen cada vez más cortos, ya que el sol sale más tarde y se oculta
más temprano, además alumbra con menos fuerza. Este fenómeno hacía que los
antiguos temieran que el sol se apagaría y que las tinieblas triunfarían sobre
él, sin embargo, sus temores se empezaban a disipar al notar que a partir del
22 de diciembre los días se empezaban a alargar otra vez y el sol volvía a
alumbrar con su fuerza habitual. Este “resurgir” del astro sol llevó a los
antiguos a establecer la festividad antes mencionada.
DEL SOLIS INVICTI AL SOL DE JUSTICIA La fiesta pagana del sol invicto
celebraba su victoria sobre las tinieblas en el solsticio de invierno, de allí
que no fue difícil para la cristiandad de la época encontrar el paralelismo
entre el astro sol y Jesús el Cristo. En primer lugar, porque las Escrituras
presentan al Mesías como el verdadero sol (Malaquías 4:2; Lucas 1:78;
Apocalipsis 21:23) y en segundo lugar, porque a Jesús también las tinieblas
parecieron derrotarlo en su muerte, pero al tercer día resucitó de entre los muertos
para nunca más volver a morir. No puedo precisar en este escrito el éxito de
dicha estrategia en contra del arrianismo y de la fiesta pagana, pero no cabe
duda que ambas fueron derrotadas ya que el arrianismo despareció para siempre
así como la fiesta del sol invicto. Ambas ya no existen.
CONCLUSIÓN Un acercamiento desapasionado a
este episodio de la historia del cristianismo, nos muestra que la institución
de la fiesta de navidad, no tuvo el propósito de hacer un sincretismo entre lo
pagano y lo cristiano o mucho menos impulsar el paganismo. Todo apunta, a que
lo que se pretendió fue combatir una herejía y un festival pagano, ambos,
problemas mayúsculos de enorme trascendencia geográfica, y si somos
pragmáticos, concluiremos que la estrategia funcionó. Lo que pasó a partir de
allí merece otro espacio y otra ocasión.
Dicho
esto, también se debe reconocer que lo que hoy el mundo incrédulo celebra, nada
tienen que ver con estos episodios de la historia y mucho menos con el alegre
acontecimiento del nacimiento del verdadero Sol de Justicia, cuya fecha,
insisto, desconocemos.
El Partenón en Atenas |