sábado, 22 de mayo de 2021

¿SATANAS O EL REY DE TIRO?

Cuando se estudia la doctrina de «Satanás y los demonios», se citan de rigor dos pasajes bíblicos para mostrar su origen y caída. Esos pasajes son: Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:13-15. Será éste último el que ahora expondré sucintamente con el fin de conocer mejor su contexto.  

CONTEXTO DEL TEXTO El texto pertenece a una sección del libro (capítulos del 25 al 32) que contiene profecías contra Amón, Edom, Filistea, Egipto y Tiro, que fueron dadas a Ezequiel en Babilonia del año 587 al 585 a.C. En esos años, el imperio babilónico estaba en pleno apogeo y acababa de destruir Jerusalén (586 a.C.)


LO QUE DICE EL TEXTO:

AL REY DE TIRO La profecía era contra el rey de Tiro (vs. 2, 12) que en ese entonces era Itobaal III (591-573 a. C.)    

LA ARROGANCIA DE UN COMERCIANTE (vs. 1-5) la ciudad de Tiro, en el actual Líbano, fue un importante centro comercial y marítimo durante casi toda la historia del Antiguo Testamento. Isaías la llamó «el centro comercial de las naciones» (23:3) y Ezequiel «la que trafica con muchos pueblos de las costas» (27:3) Sus barcos iban por todo el mundo haciendo negocios con distintas mercancías (cap. 37). Ese poder y riquezas, llevaron al rey de Tiro a creerse un dios.  

ARREMETIDA BABILÓNICA (vs. 6-10) A manera de castigo, YHVH envió a Nabucodonosor rey de Babilonia a sitiar la ciudad de Tiro. El sitio duró 13 años (585-572)

UN POEMA BURLESCO Del versículo 12 Al 19, nos encontramos con un canto poético de estilo fúnebre, que era muy común en la antigüedad y que se usaba para lamentar desgracias acontecidas a naciones, ciudades y personas. Los profetas de Israel (Ezequiel en esta ocasión) usaron las elegías para referirse de forma burlesca o sarcástica a naciones o reyes. La endecha contra el rey de Tiro, por su  misma naturaleza, tiene un lenguaje alegórico que nos invita a respetarla, no yendo más allá de su significado y propósito.     

TIRO Y ASIRIA EN EL EDEN La referencia a Edén (v.13) es un argumento para afirmar que el texto no puede estar hablando del rey de Tiro, sino de Satanás; ya que el primero nunca estuvo allí, en cambio el segundo, sí (Génesis 3:1.) Pero ¿debemos entender literalmente la palabra Edén? Creo que no, ya que en Ezequiel, su uso es simbólico y bastará con leer el capítulo 31 para comprobarlo. Allí, encontramos un terrible anuncio para el Faraón de aquella época (v. 2.) en el que se le recuerda toda la grandeza del imperio asirio (v. 3) cuyo dominio de siete siglos en Oriente, había terminado unos 25 años antes frente a Babilonia. Los versículos 9, 16 y 18 mencionan a Asiria y al Edén como contemporáneos, algo imposible si se estuviera refiriendo al Edén de Génesis.   

QUERUBÍN PROTECTOR (v.14) Los querubines son seres angelicales alados. En su primera mención en la Biblia, se les presenta como guardianes (Génesis 3:24) y sus figuras aparecen en el Tabernáculo (Éxodo 25:18-20) en el Arca de la Alianza (Éxodo 26:1-6) y en templo de Salomón (1 Reyes 6:23-28.) A parte de la Biblia, el arte del antiguo Cercano Oriente, tiene muchos ejemplos de criaturas aladas con rostros humanos, presentes  en los palacios, templos y salones de trono asirios, colocadas estratégicamente en la entrada. Es evidente que ser guardianes es una función característica de estos seres. Que a Itobaal III se le llamara «Querubín protector» no tenía nada fuera de lo común en la época de Ezequiel, ya que también, en ocasiones los reyes eran presentados bajo esa figura y se les consideraba guardianes de las propiedades de las divinidades.   

PARA REFLEXIONAR Que en Ezequiel se hayan dedicado tres capítulos (26-28) para condenar la conducta de Itobaal III y del reino de Tiro, es significativo. Pero toda esa crítica profética se diluye hasta la nada, cuando en lugar de explorar la enorme riqueza contenida en el texto y su contexto, nos inclinamos a una interpretación que propone un pasado y unas afirmaciones inexistentes acerca de Satanás.

No hay nada en el Antiguo Testamento que nos de la pauta para creer que Satanás fue un querubín protector o el director del coro celestial antes de su caída. Los judíos nunca entendieron este pasaje como referido a Satán, ni tampoco Jesús o sus apóstoles. Tal interpretación, se originará en el seno del cristianismo posteriormente.

Lo que se ha hecho con esta elegía, pone de manifiesto cómo hemos domesticado y eclipsado la radicalidad de los profetas veterotestamentarios, asumiendo como ciertas, interpretaciones fantasiosas que nos disocian de la riqueza literaria, lingüística e histórica de este y otros textos proféticos.   

DESAFIO: Hagamos esfuerzos hermenéuticos reales para interpretar correctamente toda la palabra inspirada.      

   

viernes, 14 de mayo de 2021

ISRAEL ¿LA HIGUERA QUE REVERDECIÓ?

 

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.  Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca (Mateo 24:32-35)

Cada 14 de mayo se celebra un año más del nacimiento del moderno estado de Israel. Para una inmensa mayoría de cristianos (evangélicos sobre todo) el texto citado es inequívocamente una profecía que se cumplió ese día en 1948. La interpretación según ellos es esta: Israel es la higuera y cuando florezca, la generación siguiente verá el glorioso retorno de Jesucristo. Pero ¿Este texto es una profecía que anuncia el renacimiento de Israel en lo postrero de los días? La respuesta es definitivamente no y probarlo será relativamente fácil. 

Antes que nada debemos ser honestos y reconocer que en la Biblia, Israel es representado bajo la figura de una higuera o de sus frutos los higos (Isaías 28:4; Jeremías 24:1-10; Oseas 9:10; Miqueas 7:1: Marcos 11:12-14) pero no siempre es así, y esta parábola de Mateo es una clara excepción ¿Cómo lo sabemos? Bastará leer y comparar el texto de Mateo con su paralelo en el Evangelio de Lucas. Acá ambos versículos:


(los énfasis son míos)  

De la higuera aprended la parábola
: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:32,33)

También le
s dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árbolesCuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Lucas 21: 29-33) 

Al leer ambos pasajes y al compararlos notaremos que son prácticamente idénticos, con la salvedad que Lucas 21:29 agrega una frase que no está en Mateo y es esta: “Todos los árboles”. Dicha frase, deja claro que el texto no está refiriéndose a Israel, ya que el énfasis no es la higuera como tal.  

DEL TEXTO PODEMOS AFIRMAR DOS COSAS:
 

a) ES SOLO UNA PARÁBOLA Jesús, al pronunciar estas palabras dijo claramente que eran una parábola y los tres evangelistas de los sinópticos lo dejaron por escrito (Mateo 24:32, Lucas 21:29 Marcos 13:28). En ninguna parte del texto se dice o se insinúa que es una profecía que deberá cumplirse en el tiempo final.  

b) LA HIGUERA ACÁ NO ES ISRAEL Cuando Lucas menciona a la higuera y a todos los árboles, deja claro que en esta parábola, la alusión a la higuera NO es una representación de Israel. Por tal razón, la palabra «higuera» deberá tomarse de manera literal y no simbólica ¿Cómo sabía la gente que el verano estaba cerca? Cuando en el mes de abril empezaban a brotar las hojas en las higueras, pero no solo en ellas, sino también en todos los demás árboles. De igual manera, cuando los discípulos empezaran a ver el cumplimiento de los acontecimientos mencionados en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 (falsos Cristos, guerras, persecución, la caída de Jerusalen en la época romana) sabrían que la venida de Cristo estaría a las puertas. 

 ¿CUANTO DURA UNA GENERACIÓN?  

En ninguna parte de la Biblia se especifica la cantidad de años que dura una generación. Lo más probable es que dicho término designe al «lapso de una vida» o el lapso de tiempo que abarca desde el nacimiento hasta la madurez. Hace varios años atrás, muchos predicadores, incluido el celebérrimo evangelista  Yiye Ávila afirmaban que una generación bíblica era de 40 años y que si se sumaban esos 40 años al año de 1948 resultaba el año 1988 ¿Conclusión? Jesús debería volver a más tardar en 1988; ya pasaron 33 años desde entonces y aún seguimos aquí. En la actualidad hay predicadores como David Diamond que afirman que una generación bíblica no dura 40 años, sino 70. En pocas palabras Jesús debió haber vuelto hace 2 años y eso no es otra cosa, que la estocada final a esta mala interpretación de la parábola de Jesús ¿Qué dirán después? ¿Qué la generación bíblica dura 100 años? ¿No deberían mejor ser honestos y reconocer su error al querer convertir una parábola en una profecía? La sobriedad en la interpretación bíblica no vende ni fascina, en cambio el alarmismo profético vende y mucho. 

¿QUE QUISO DECIR JESÚS EN LA PARÁBOLA?  

Esta parábola se encuentra dentro del gran sermón escatológico de Jesús, que pronunció mientras estaba sentado en el monte de los Olivos (Mateo 24), dicho sermón, es la respuesta a estas dos preguntas: ¿Cuándo serán estas cosas? (la destrucción del templo) y ¿Qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo? A lo largo de todo el discurso, Jesús profetiza los acontecimientos que tendrían lugar en las décadas siguientes, entre los cuales destacan la destrucción de Jerusalén por parte de las legiones romanas y la huida de los cristianos de esa ciudad hacia diferentes partes del otrora imperio romano (vs. 15 al 22). El objetivo de esta parábola no fue en ningún momento profetizar una restauración  futura de Israel como nación, sino llamar a sus seguidores a estar atentos y vigilantes ante la cercanía de su regreso.

¿SE CUMPLIÓ LO PROFETIZADO POR EL SERMÓN? 

Ahora aprovechemos para preguntar ¿se cumplió lo anunciado por Jesús en su sermón profético? ¡Claro que sí! ¿Cuándo? Pues se cumplió cuando las legiones romanas rodearon y tomaron Jerusalén en el año 70 de nuestra era (v. 15; Lucas 21:20) y destruyeron su templo piedra por piedra tal como Jesús lo había profetizado (v. 2). Ahora tomemos nota de lo siguiente: Jesús pronunció este discurso alrededor del año 30 y la destrucción anunciada por él tuvo lugar en el año 70, es decir 40 años después ¿Qué significa esto entonces? Bueno, que la frase: De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca tiene sentido y coherencia. De la totalidad de este sermón solo nos resta esperar el regreso de Jesús. 

EN RESUMEN Un análisis serio de dicha parábola, nos mostrará que de ninguna manera es un anuncio profético acerca del nacimiento del moderno estado de Israel, sino, solo una parábola y nada más. Es más, el discurso que contiene la parábola, menciona la caída de Jerusalen, la destrucción del templo y la dispersión judía (ocurridas en el 70 d.C.), pero NUNCA menciona un posible regreso a esa tierra de la cual serían dispersados, a pesar que el alcance cronológico del sermón llega hasta la segunda venida de Cristo. Si Jesús sabía que el Padre tenía planeada una futura restauración nacional de Israel ¿no resulta extraño que no la mencionara clara o tácitamente en este que es su discurso profético más importante? 

El nacimiento del estado moderno de Israel es un proyecto humano que solo fue posible por el gran poder económico de la judería internacional. El Israel de hoy está muy lejos cumplir con la divina misión que YHVH le asignó al Israel étnico de la historia bíblica y aún más lejos de vivir según los grandes valores del reino que Jesús inauguró en su primera venida. El nacimiento del estado de Israel no solo provocó la dolorosa y cruenta separación de judíos y palestinos que vivían armónicamente en esa tierra, sino que también ha traído desde entonces más inestabilidad a la región ¿Es ese el signo evidente del reino de Dios y su justicia? ¡Por supuesto que NO! ¿Debería desaparecer el estado de Israel? No lo creo, esa no es la solución. La paz, la paz es el camino. 

 

sábado, 20 de febrero de 2021

 

PESIMISMO DESDE LA ESPERANZA

A continuación, un sucinto relato de cómo dos profetas: Jeremías y Ezequiel, se dedicaron a destruir las esperanzas de toda una nación.

𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐆𝐋𝐎𝐑𝐈𝐀 𝐀𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐒𝐓𝐑𝐄 El ministerio de Jeremías inició durante el reinado de Josías, quien fue promotor de reformas religiosas muy importantes, que supusieron el retorno a Dios; pero también, fue la época del hundimiento de Asiria, de las aspiraciones expansionistas de Egipto y Babilonia, de la muerte del gran rey Josías, del ascenso de Nabucodonosor al trono de Babilonia, de los reyes títeres en Judá al servicio de Egipto y Babilonia, de la destrucción del templo de Jerusalén y la subsecuente deportación de miles de judíos a tierras extranjeras.

𝐏𝐄𝐒𝐈𝐌𝐈𝐒𝐌𝐎 𝐄𝐍 𝐉𝐄𝐑𝐔𝐒𝐀𝐋𝐄𝐍 Jeremías en Jerusalén, pudo ver con tristeza, el creciente deterioro de Judá después de la trágica muerte de Josías. Casi al final de su ministerio, vinieron días más turbulentos con el asedio babilónico a Jerusalén. Con todo, hubo grupos de judíos que tenían la esperanza que los deportados regresarían a su tierra, que Jerusalén resistiría y que Babilonia sería derrotada. Jeremías, en lugar de estimular y fortalecer la esperanza de los asediados, se dedicó a desanímalos y a recomendarles que se rindieran ante Nabucodonosor.

𝐏𝐄𝐒𝐈𝐌𝐈𝐒𝐌𝐎 𝐄𝐍 𝐁𝐀𝐁𝐈𝐋𝐎𝐍𝐈𝐀 Ezequiel llegó a Babilonia en el 597 a.C. durante el reinado del rey Jeconías. Estando en Babilonia, fue llamado a ser profeta entre los otros judíos que como él, eran exiliados. Esos judíos, tenían la esperanza que volverían pronto a la tierra que YHVH les había dado, pero Ezequiel, por siete años y de manera sistemática, se dedicó a través del mensaje (oral o dramatizado) a destruir las esperanzas ardientes de su propio pueblo.

𝗗𝗘𝗟 𝗣𝗘𝗦𝗜𝗠𝗜𝗦𝗠𝗢 𝗔 𝗟𝗔 𝗘𝗦𝗣𝗘𝗥𝗔𝗡𝗭𝗔 Los intentos de Jeremías y Ezequiel de destruir las esperanzas de sus hermanos en Jerusalén y en el exilio fueron vanos. La esperanza judía seguiría firme, mientras Jerusalén y el templo del Señor estuvieran en pie. Pero todo cambió, el 14 de agosto del año 586 a.C. fecha en la cual Jerusalén cayó y la casa de YHVH fue destruida. El doloroso acontecimiento supuso al menos tres cosas: confirmó que el pesimismo profético de Jeremías y Ezequiel tenía la razón, provocó el descalabro total de la esperanza popular y marcó el inicio de la segunda etapa del ministerio de Ezequiel: la de construir una nueva esperanza, basada exclusivamente en Dios y su palabra viva.

𝐂𝐎𝐍𝐂𝐋𝐔𝐒𝐈𝐎𝐍 Cuando la esperanza popular está basada en la vanidad, es un imperativo divino cuestionarla, por medio de ese pesimismo profético, cuyo horizonte es la construcción de una nueva esperanza, basada en una comprensión renovada de la palabra de Dios. YHVH arremetió con violencia contra su propia ciudad y su propia casa, el objeto de la confianza y esperanza de su pueblo, con tal de hacerlo volver al camino de la cordura.

Este post no propone al pesimismo como un modelo de vida, ni tampoco pretende legitimar la visión pesimista. El objetivo es mostrar como la falta de entusiasmo y adhesión a las esperanzas populares es una praxis válida bíblicamente, siempre y cuando claro está, se tenga una esperanza superior con bases sólidas y firmes.

 

 CATASTROFE EN MASADA

La primera guerra judeo romana tuvo lugar entre los años 66 y 73 d.C. Al inicio los judíos alzados en armas obtuvieron importantes victorias que después fueron eclipsadas por las derrotas que les infligieron las legiones romanas. Después de perder Galilea y Judea quedó un reducto de judíos fanáticos que se refugiaron en Masada («fortaleza» en hebreo).

Masada, estaba ubicada sobre una roca natural a unos 50 metros sobre el nivel del mar, estaba protegida por una muralla de unos 1500 metros de longitud y 4 de ancho y con abundantes reservas de agua y alimentos para resistir muchos días. En esta fortaleza se atrincheraron unos 1000 judíos (no todos combatientes) entre los que según algunos informes, había sicarios que eran un grupo separado de los zelotes y mucho más fanáticos y extremistas que ellos.

La resistencia de los defensores fue heroica pero inútil, ya que cuando los primeros soldados romanos entraron a la fortaleza no hallaron más que 2 mujeres y 5 niños que se habían escondido; el resto se había suicidado como un último acto de desafío contra Roma. Fue así como acabó la rebelión judía que había iniciado 6 años antes. Hoy, casi dos mil años después, dicha resistencia contra el imperio sigue inspirando a muchos, entre ellos, los soldados israelíes que juran que «Masada nunca volverá a caer».

La aplastante derrota judía que empezó en Galilea y que culminó en Masada, no fue otra cosa que la evidencia indubitable del rechazo y el abandono divino de esa nación. De nada sirvió la determinación fanática de los zelotes ni lo inexpugnable de la fortaleza en la que se atrincheraron, de todas maneras sucumbieron, azotados por la implacable ira divina.

Esta historia vista desde la perspectiva del Nuevo Testamento, no es una lección de heroísmo, sino una advertencia a todos aquellos que rechazan al Unigénito de Dios. Ya Jesús lo había anunciado en una de sus parábolas: «Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad» (Mateo 22:7).

 

  

  

 

  

jueves, 28 de enero de 2021

 

GRAN TRIBULACIÓN EN SEPTIEMBRE

Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes... 

En Septiembre del año 70 de nuestra era, tuvo su desenlace fatal el sitio a la ciudad de Jerusalén. Dicho sitio, iniciado en marzo, se circunscribe dentro de la denominaba «Primera Guerra Judeo Romana» (66-73 d.C.) En ese año, la ciudad de Jerusalén cayó ante cuatro legiones romanas al mando del general Tito Vespasiano, para entonces de 27 años. La derrota judía fue aplastante y supuso un baño de sangre nunca antes visto.

En esta ocasión quiero acercarme a los versículos citados arriba y que corresponden al Sermón Profético de Jesús (Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21). El acercamiento tendrá dos características: la primera, que será un acercamiento eminentemente histórico, sin menoscabo de la creencia de un futuro cumplimiento y la segunda, que está elaborado alrededor de nueve preguntas divididas en dos partes.


1950 años después, recordamos y reflexionamos acerca de esos fatídicos días, respondiendo a estas preguntas:

1) ¿CUÁL FUE LA OCASIÓN DEL DISCURSO? Jesús pronunció este discurso en el Monte de los Olivos como respuesta a estas preguntas hechas por sus discípulos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? (v. 3). En pocas palabras le preguntan acerca de cuándo sería la destrucción del templo que Jesús acababa de mencionar (v. 2) y qué señal (singular) habría de su venida y del fin de esta era.

2) ¿CUANDO SE CUMPLIÓ LA PROFECIA? Se cumplió en el año 70 de nuestra era, es decir unos 40 años después de pronunciada por el Maestro ¿Qué pasó entonces? La guerra judía contra Roma estaba en pleno apogeo y en ese año la ciudad de Jerusalén fue rodeada, invadida, arrasada y su templo destruido piedra sobre piedra, tal como lo anunció Jesús (Mateo 24:2; Marcos 13:2; Lucas 21:6)

3) ¿CUÁL FUE LA CAUSA DE DICHA GUERRA? Los judíos siempre fueron un pueblo muy religioso, desde que ellos quedaron bajo el dominio de Roma sufrieron muchos abusos de parte de sus autoridades que hirieron profundamente su sensibilidad religiosa. En la medida que el tiempo transcurría, los ánimos se iban caldeando cada vez más hasta que llegó el momento en que decidieron enfrentarse al opresor. Fue una guerra a muerte, miles de judíos fueron masacrados. Ese tiempo fue un tiempo de gran tribulación para los alzados en armas, para los habitantes de la ciudad santa, incluidos los cristianos. Los cristianos jerosolimitanos estaban ante dos caminos: a) apoyar a sus hermanos judíos en su levantamiento armado contra Roma, o b) huir inmediatamente de la ciudad. 

4) ¿QUÉ ES LA ABOMINACIÓN DESOLADORA? Con esta frase Jesús hizo referencia al sitio que las legiones romanas al mando del general Tito impusieron a Jerusalén ¿cómo lo sabemos? Solo habrá que leer los pasajes paralelos en Marcos (13: 14-20) y en Lucas (21:20-23) para darnos cuenta que lo que Mateo y Marcos llaman «Abominación Desoladora» Lucas lo llama «Jerusalén rodeada de ejércitos».

5) ¿DÓNDE TUVO LUGAR ESE CONFLICTO? En Jerusalén, en la región de Judea. 

Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.  Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.

6) ¿A QUIENES SE REFIRIÓ JESÚS CUANDO HABLÓ DE «LOS QUE HUYEN« Y «LOS ESCOGIDOS»? Se refirió a los cristianos que en ese entonces vivían en Jerusalén. Recordemos que entre el año 30 y 70 hubo una importante comunidad de cristianos en dicha ciudad y de la que Lucas nos cuenta varios relatos en el libro de los Hechos. La iglesia de Jerusalén nació en el año 33 aproximadamente y desapareció en el año 70 ya que los seguidores de Jesús en obediencia a sus instrucciones huyeron antes de que iniciara el asalto final a la ciudad  a causa de la invasión de las legiones romanas en la ciudad (Lucas 21:20-23)

7) ¿POR QUÉ DEBÍAN ORAR PARA QUE SU HUÍDA NO FUERA EN INVIERNO O DÍA DE REPOSO? En aquella época los alrededores de Jerusalén eran difícilmente transitables durante la época lluviosa, de allí la instrucción del Maestro y ¿Qué hay de no huir en sábado si los cristianos no lo guardan? Al plantear esta pregunta, estamos ignorando dos hechos históricos con respecto a los cristianos de Jerusalén del primer siglo: primero, que eran judíos y segundo, que continuaron guardando la ley de Moisés y fue debido a esto último que esta iglesia tuvo muchos problemas con Pablo. Los cristianos de Jerusalén guardaban el sábado.

8) ¿UNA GRAN TRIBULACIÓN COMO NUNCA ANTES NI NUNCA DESPUES? Esos días fatídicos supusieron una cosa: la destrucción definitiva de la nación de Israel ya que fue nada más y nada menos que la venganza divina en contra de una nación que rechazó a su Dios una y otra vez, matando profetas y enviados hasta cometer la ofensa imperdonable: rechazar al Unigénito Hijo de Dios. Fueron días de venganza contra Israel (Lucas 21:22) a causa de la muerte los justos (Mateo 24:35; Lucas 11:49-51) la ira de Dios cayó sobre ellos al extremo (1 Tesalonicenses 2:16) Al desaparecer la nación ya no volvería a haber una tribulación como la del año 70.

9) ¿QUÉ SIGNIFICA QUE LOS DÍAS SERÍAN ACORTADOS? Que por amor a los cristianos de Jerusalén esos días de venganza contra Israel serían acortados. Josefo (37–100 d. C.), un historiador judío atestiguó en su libro «Guerra de los Judíos» que esos días fueron terribles. Su testimonio cobra aún más valor por el hecho que él participó en los inicios de dicha guerra ya que a él se le delegó la defensa de Galilea. Para entonces Josefo tendría unos 30 años. 

PALABRAS FINALES: La destrucción de Jerusalén y su templo supuso cambios importantes para el judaísmo ya que todas sus sectas desaparecieron, excepto una: los Fariseos. Sería a partir de ellos que iniciaría un movimiento rabínico radical y que tendría serias controversias con los «nazarenos», es decir los cristianos. Los fariseos que vendrían después de la caída de Jerusalén serían más estrictos y radicales que los que se opusieron a Jesús y con ellos tendrían que lidiar los cristianos de la segunda generación.

«La primera generación» de cristianos llegó a su fin en el año 70 y a partir de allí iniciaría la denominada «segunda generación».

La debacle judía del 70 supuso grandes cambios para el judaísmo y el cristianismo y que merecen ser estudiados para una mejor comprensión de los avatares de ambas religiones en el primer siglo de nuestra era.   

 

 

 

BIBLIA Y ZOROASTRISMO 

De todos los sistemas religiosos existentes, el que más estrecha conexión ha tenido con  la Biblia es el Zoroastrismo, cuya cuna fue la antigua Persia. El Zoroastrismo (conocido también como Mazdeísmo) se basaba en las enseñanzas de Zoroastro o Zaratustra (¿660 - 583 a.C?) que reconocía a Ahura Mazda como única divinidad y proclamaba un dualismo basado en la oposición del bien (Ahura Mazda) y el mal (Angra Mainyu). El Zoroastrismo se convirtió en la religión oficial del imperio persa

RELACION HISTÓRICA DE REYES ZOROASTRIANOS CON ISRAEL En el año 586 a.C. Jerusalén cayó ante el asedio babilónico y deportaron a su tierra a miles de judíos. Décadas después, (539 a.C.) el decadente imperio babilónico cayó ante Ciro el persa. A partir de allí, los judíos en el exilio tuvieron contacto con el arte, cultura, lengua (arameo) y religión (el zoroastrismo) persas. En ninguna parte de la Biblia se menciona esta religión por nombre, pero sí se menciona en ocho libros del Antiguo Testamento (2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Esther, Isaías, Daniel, Hageo y Zacarías) a cuatro reyes zoroastrianos: Ciro, Darío, Asuero y Artajerjes. Cuando leemos los relatos bíblicos en los que aparecen dichos reyes, notaremos que siempre ocurrieron eventos muy importantes y decisivos para Israel, a continuación, los detalles:

CIRO I (559-530 a.C.) elaboró un decreto que permitió que los judíos retornaran a su tierra después de la cautividad babilónica (2 de Crónicas 36:22-23) (Esdras 1:1) y en el tercer año de su reinado Daniel tuvo una importante revelación (Daniel 10:1)

DARIO I (522-486 a.C.) hizo un decreto para que se reiniciaran los trabajos de reconstrucción del templo judío, así como también prohibió que se impidiera la realización de dicha tarea (Esdras 6: 1- 12). Durante su segundo año, iniciaron los ministerios de los profetas Hageo y Zacarías (Hageo 1:1) (Zacarías 1:1). Además, en el primer año de su reinado, Daniel recibió la revelación de las 70 semanas (Daniel 9:1-27)

JERJES I (ASUERO en la Biblia) (486-465 a.C.) se casó con Ester (Ester 2:17), bajo sus órdenes los judíos fueron liberados de una segura masacre (Ester 8:1 - 9:32) y durante su reinado, el judío Mardoqueo llegó a convertirse en alguien muy importante (Ester 10: 1- 3).

ARTAJERJES (465-423 a.C.) dio el permiso para que su copero Nehemías, reconstruyera los muros de Jerusalén y a la vez le dio todas las facilidades para que lograra dicho objetivo (Nehemías 2:1-8). También, facilitó el trabajo de restauración espiritual de Israel que llevó a cabo Esdras (Esdras 8:1)

A esto añadamos el hecho que YHVH llamó a un rey zoroastriano «Mi Mesías» ¹ (Isaías 45:1) y «Mi pastor» (Isaías 44:28). ²  


INFLUJO PERSA EN LA MENTALIDAD JUDIA Hoy día, ciertas enseñanzas bíblicas nos son muy familiares. Por ejemplo: La lucha que hay entre Dios y Satanás, la personalidad y actividades de los ángeles y los demonios, un futuro apocalíptico en el que el bien se enfrentará y triunfará sobre el mal y un juicio final, en el que se abrirán los libros que llevan un registro escrito de las acciones de cada uno (Ester 2:23; 6:1; Malaquías 3:16). etc. Todos estos temas los conocemos de manera sobrada, y probablemente nos admiremos al comprobar ninguno de ellos formaba parte de la mentalidad judía previa al cautiverio babilónico ¿Cómo se puede comprobar? ¡Fácil! Solo debemos leer los libros de la Biblia escritos antes y después del exilio en Babilonia para corroborar la ausencia y la presencia respectiva del influjo persa. Un ejemplo práctico es el relato del censo que David hizo en Israel. Mientras que en 2 de Samuel 24:1 (texto pre exílico) se dice que YHVH incitó a David a hacer el censo; 1 Crónicas 21:1 (texto pos exílico) dice que fue Satanás ³ (Antiguamente los hebreos creían que de Dios venía tanto el mal como el bien. Ver Jeremías 3:38)

INFLUJO PERSA EN LA LITERATURA JUDIA Antes del exilio babilónico los profetas en Israel pensaban y hablaban en función del mundo presente. Sus profecías eran sobre todo un clamor por justicia social, económica y política para construir en el aquí y en el ahora un mundo más justo. Pero las cosas cambiaron después del exilio babilónico y el subsecuente contacto israelita con los persas y su religión ¿cómo se hizo evidente dicho cambio? En el surgimiento de un tipo nuevo de literatura que hoy se conoce como «La Apocalíptica». Mientras los profetas pre exílicos (Isaías, Oseas, Miqueas, Amos, Habacuc, etc.) miraban hacia el mundo presente, la Apocalíptica judía miraba hacia un futuro escatológico en el que YHVH triunfaría sobre los enemigos de Israel. Las ideas apocalípticas persas, influyeron decisivamente en el pensamiento judío en una época en la que Israel solo veía fracasos en su realidad histórica, en lugar de ver cumplidas las promesas divinas de grandeza y gloria. La literatura apocalíptica judía fue numerosa en el periodo intertestamentario y se extendería hasta el cristianismo mismo.

INFLUJO LINGÜISTICO PERSA A tal punto llegó la influencia persa en Israel, que los judíos llegaron a Babilonia hablando hebreo y después del exilio hicieron del idioma persa su idioma, es decir, el arameo. Es más, la lengua materna de Jesús fue el arameo.

VESTIGIOS DE LA MENTALIDAD PERSA EN EL CRISTIANISMO Desde el inicio del Nuevo Testamento, encontramos un conocidísimo relato en Mateo 2:1-12, que nos describe la llegada a Jerusalén de unos magos de Oriente, que habían sido guiados por una estrella ¿Quiénes eran ellos? Mateo nos dice que eran «Magos», es decir, hombres que pertenecían a una casta sacerdotal que se dedicaba a la adivinación, la medicina y la astrología ¿de dónde venían? Del Oriente, es decir de Persia, la cuna del Zoroastrismo. Huelga mencionar que en la Biblia la práctica de la Astrología es condenada (Daniel 1:20; 2:2, 10; Hechos 8:9; 13:8) pero en el relato de Mateo, los magos se nos presentan como personajes honorables que buscan al Rey para adorarlo a diferencia de Herodes y Jerusalén que no lo reconocen. Con toda seguridad los magos del relato de Mateo eran zoroastrianos.

Al final del Nuevo Testamento, tenemos el Apocalipsis de Juan, con sus descripciones impresionantes de conflictos cósmicos entre Dios y Satanás, la actividad constante de ángeles y demonios, el juicio final, los libros abiertos, etc. que nos muestran a todas luces, esa herencia literaria de la apocalíptica judía (apócrifa y canónica) que hunde sus raíces en la antigua religión persa. Es más, la palabra «Paraíso» que encontramos en Lucas 23:43; 2 Corintios 12:4 y  Apocalipsis 2:7 y que hace referencia a la morada eterna de los justos, proviene del término persa «Pairi daeza» que significa «Jardín». 

Con esta serie de post de NINGUNA manera se está afirmando que el Zoroastrismo o Mazdeísmo sea una religión aprobada por Dios. Al contrario, los objetivos de la misma son:

a) presentar sucintamente el encuentro histórico entre persas y judíos.

b) mostrar el influjo persa en la mentalidad y vida judías y que puede ser rastreado en la Biblia misma.

c) que La Palabra del Señor es a la vez divina y humana. Divina porque fue inspirada por el Espíritu Santo y humana por cuanto sus autores dejaron en ella la impronta de su conocimiento en materia lingüística, cultural y teológica.

d) La revelación divina fue progresiva y esa progresión dio un salto enorme en la época persa.

La reconstrucción del Israel post exílico fue posible gracias al apoyo y protección de los reyes zoroastrianos (primero a YHVH claro está) y por eso no debe extrañarnos la influencia persa en la Heilgeschichte (Historia de la Salvación).              

¹ Palabra hebrea que significa «Ungido» (Cristo en griego) y que siglos después el cristianismo asignaría de manera exclusiva a Jesús de Nazareth.

² Oportuno es aclarar que los dos textos anteriores de Isaías tienen como contexto histórico la caída de Babilonia y el subsecuente ascenso del imperio medo persa.

³ La figura de Satanás empezará a emerger en la época pos exílica.

Bibliografía:                       

El mundo del Antiguo Testamento (Editorial vida)

Las religiones vivas (Editorial Mundo Hispano)

Comentario del contexto cultural de la Biblia, Nuevo Testamento (Editorial Mundo Hispano)

Los relatos de la infancia de Jesús (Editorial Verbo Divino)

Reinos e imperios de próximo Oriente (Editec) National Geographic.