jueves, 28 de enero de 2021

 

GRAN TRIBULACIÓN EN SEPTIEMBRE

Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes... 

En Septiembre del año 70 de nuestra era, tuvo su desenlace fatal el sitio a la ciudad de Jerusalén. Dicho sitio, iniciado en marzo, se circunscribe dentro de la denominaba «Primera Guerra Judeo Romana» (66-73 d.C.) En ese año, la ciudad de Jerusalén cayó ante cuatro legiones romanas al mando del general Tito Vespasiano, para entonces de 27 años. La derrota judía fue aplastante y supuso un baño de sangre nunca antes visto.

En esta ocasión quiero acercarme a los versículos citados arriba y que corresponden al Sermón Profético de Jesús (Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21). El acercamiento tendrá dos características: la primera, que será un acercamiento eminentemente histórico, sin menoscabo de la creencia de un futuro cumplimiento y la segunda, que está elaborado alrededor de nueve preguntas divididas en dos partes.


1950 años después, recordamos y reflexionamos acerca de esos fatídicos días, respondiendo a estas preguntas:

1) ¿CUÁL FUE LA OCASIÓN DEL DISCURSO? Jesús pronunció este discurso en el Monte de los Olivos como respuesta a estas preguntas hechas por sus discípulos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? (v. 3). En pocas palabras le preguntan acerca de cuándo sería la destrucción del templo que Jesús acababa de mencionar (v. 2) y qué señal (singular) habría de su venida y del fin de esta era.

2) ¿CUANDO SE CUMPLIÓ LA PROFECIA? Se cumplió en el año 70 de nuestra era, es decir unos 40 años después de pronunciada por el Maestro ¿Qué pasó entonces? La guerra judía contra Roma estaba en pleno apogeo y en ese año la ciudad de Jerusalén fue rodeada, invadida, arrasada y su templo destruido piedra sobre piedra, tal como lo anunció Jesús (Mateo 24:2; Marcos 13:2; Lucas 21:6)

3) ¿CUÁL FUE LA CAUSA DE DICHA GUERRA? Los judíos siempre fueron un pueblo muy religioso, desde que ellos quedaron bajo el dominio de Roma sufrieron muchos abusos de parte de sus autoridades que hirieron profundamente su sensibilidad religiosa. En la medida que el tiempo transcurría, los ánimos se iban caldeando cada vez más hasta que llegó el momento en que decidieron enfrentarse al opresor. Fue una guerra a muerte, miles de judíos fueron masacrados. Ese tiempo fue un tiempo de gran tribulación para los alzados en armas, para los habitantes de la ciudad santa, incluidos los cristianos. Los cristianos jerosolimitanos estaban ante dos caminos: a) apoyar a sus hermanos judíos en su levantamiento armado contra Roma, o b) huir inmediatamente de la ciudad. 

4) ¿QUÉ ES LA ABOMINACIÓN DESOLADORA? Con esta frase Jesús hizo referencia al sitio que las legiones romanas al mando del general Tito impusieron a Jerusalén ¿cómo lo sabemos? Solo habrá que leer los pasajes paralelos en Marcos (13: 14-20) y en Lucas (21:20-23) para darnos cuenta que lo que Mateo y Marcos llaman «Abominación Desoladora» Lucas lo llama «Jerusalén rodeada de ejércitos».

5) ¿DÓNDE TUVO LUGAR ESE CONFLICTO? En Jerusalén, en la región de Judea. 

Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.  Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.

6) ¿A QUIENES SE REFIRIÓ JESÚS CUANDO HABLÓ DE «LOS QUE HUYEN« Y «LOS ESCOGIDOS»? Se refirió a los cristianos que en ese entonces vivían en Jerusalén. Recordemos que entre el año 30 y 70 hubo una importante comunidad de cristianos en dicha ciudad y de la que Lucas nos cuenta varios relatos en el libro de los Hechos. La iglesia de Jerusalén nació en el año 33 aproximadamente y desapareció en el año 70 ya que los seguidores de Jesús en obediencia a sus instrucciones huyeron antes de que iniciara el asalto final a la ciudad  a causa de la invasión de las legiones romanas en la ciudad (Lucas 21:20-23)

7) ¿POR QUÉ DEBÍAN ORAR PARA QUE SU HUÍDA NO FUERA EN INVIERNO O DÍA DE REPOSO? En aquella época los alrededores de Jerusalén eran difícilmente transitables durante la época lluviosa, de allí la instrucción del Maestro y ¿Qué hay de no huir en sábado si los cristianos no lo guardan? Al plantear esta pregunta, estamos ignorando dos hechos históricos con respecto a los cristianos de Jerusalén del primer siglo: primero, que eran judíos y segundo, que continuaron guardando la ley de Moisés y fue debido a esto último que esta iglesia tuvo muchos problemas con Pablo. Los cristianos de Jerusalén guardaban el sábado.

8) ¿UNA GRAN TRIBULACIÓN COMO NUNCA ANTES NI NUNCA DESPUES? Esos días fatídicos supusieron una cosa: la destrucción definitiva de la nación de Israel ya que fue nada más y nada menos que la venganza divina en contra de una nación que rechazó a su Dios una y otra vez, matando profetas y enviados hasta cometer la ofensa imperdonable: rechazar al Unigénito Hijo de Dios. Fueron días de venganza contra Israel (Lucas 21:22) a causa de la muerte los justos (Mateo 24:35; Lucas 11:49-51) la ira de Dios cayó sobre ellos al extremo (1 Tesalonicenses 2:16) Al desaparecer la nación ya no volvería a haber una tribulación como la del año 70.

9) ¿QUÉ SIGNIFICA QUE LOS DÍAS SERÍAN ACORTADOS? Que por amor a los cristianos de Jerusalén esos días de venganza contra Israel serían acortados. Josefo (37–100 d. C.), un historiador judío atestiguó en su libro «Guerra de los Judíos» que esos días fueron terribles. Su testimonio cobra aún más valor por el hecho que él participó en los inicios de dicha guerra ya que a él se le delegó la defensa de Galilea. Para entonces Josefo tendría unos 30 años. 

PALABRAS FINALES: La destrucción de Jerusalén y su templo supuso cambios importantes para el judaísmo ya que todas sus sectas desaparecieron, excepto una: los Fariseos. Sería a partir de ellos que iniciaría un movimiento rabínico radical y que tendría serias controversias con los «nazarenos», es decir los cristianos. Los fariseos que vendrían después de la caída de Jerusalén serían más estrictos y radicales que los que se opusieron a Jesús y con ellos tendrían que lidiar los cristianos de la segunda generación.

«La primera generación» de cristianos llegó a su fin en el año 70 y a partir de allí iniciaría la denominada «segunda generación».

La debacle judía del 70 supuso grandes cambios para el judaísmo y el cristianismo y que merecen ser estudiados para una mejor comprensión de los avatares de ambas religiones en el primer siglo de nuestra era.   

 

 

 

BIBLIA Y ZOROASTRISMO 

De todos los sistemas religiosos existentes, el que más estrecha conexión ha tenido con  la Biblia es el Zoroastrismo, cuya cuna fue la antigua Persia. El Zoroastrismo (conocido también como Mazdeísmo) se basaba en las enseñanzas de Zoroastro o Zaratustra (¿660 - 583 a.C?) que reconocía a Ahura Mazda como única divinidad y proclamaba un dualismo basado en la oposición del bien (Ahura Mazda) y el mal (Angra Mainyu). El Zoroastrismo se convirtió en la religión oficial del imperio persa

RELACION HISTÓRICA DE REYES ZOROASTRIANOS CON ISRAEL En el año 586 a.C. Jerusalén cayó ante el asedio babilónico y deportaron a su tierra a miles de judíos. Décadas después, (539 a.C.) el decadente imperio babilónico cayó ante Ciro el persa. A partir de allí, los judíos en el exilio tuvieron contacto con el arte, cultura, lengua (arameo) y religión (el zoroastrismo) persas. En ninguna parte de la Biblia se menciona esta religión por nombre, pero sí se menciona en ocho libros del Antiguo Testamento (2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Esther, Isaías, Daniel, Hageo y Zacarías) a cuatro reyes zoroastrianos: Ciro, Darío, Asuero y Artajerjes. Cuando leemos los relatos bíblicos en los que aparecen dichos reyes, notaremos que siempre ocurrieron eventos muy importantes y decisivos para Israel, a continuación, los detalles:

CIRO I (559-530 a.C.) elaboró un decreto que permitió que los judíos retornaran a su tierra después de la cautividad babilónica (2 de Crónicas 36:22-23) (Esdras 1:1) y en el tercer año de su reinado Daniel tuvo una importante revelación (Daniel 10:1)

DARIO I (522-486 a.C.) hizo un decreto para que se reiniciaran los trabajos de reconstrucción del templo judío, así como también prohibió que se impidiera la realización de dicha tarea (Esdras 6: 1- 12). Durante su segundo año, iniciaron los ministerios de los profetas Hageo y Zacarías (Hageo 1:1) (Zacarías 1:1). Además, en el primer año de su reinado, Daniel recibió la revelación de las 70 semanas (Daniel 9:1-27)

JERJES I (ASUERO en la Biblia) (486-465 a.C.) se casó con Ester (Ester 2:17), bajo sus órdenes los judíos fueron liberados de una segura masacre (Ester 8:1 - 9:32) y durante su reinado, el judío Mardoqueo llegó a convertirse en alguien muy importante (Ester 10: 1- 3).

ARTAJERJES (465-423 a.C.) dio el permiso para que su copero Nehemías, reconstruyera los muros de Jerusalén y a la vez le dio todas las facilidades para que lograra dicho objetivo (Nehemías 2:1-8). También, facilitó el trabajo de restauración espiritual de Israel que llevó a cabo Esdras (Esdras 8:1)

A esto añadamos el hecho que YHVH llamó a un rey zoroastriano «Mi Mesías» ¹ (Isaías 45:1) y «Mi pastor» (Isaías 44:28). ²  


INFLUJO PERSA EN LA MENTALIDAD JUDIA Hoy día, ciertas enseñanzas bíblicas nos son muy familiares. Por ejemplo: La lucha que hay entre Dios y Satanás, la personalidad y actividades de los ángeles y los demonios, un futuro apocalíptico en el que el bien se enfrentará y triunfará sobre el mal y un juicio final, en el que se abrirán los libros que llevan un registro escrito de las acciones de cada uno (Ester 2:23; 6:1; Malaquías 3:16). etc. Todos estos temas los conocemos de manera sobrada, y probablemente nos admiremos al comprobar ninguno de ellos formaba parte de la mentalidad judía previa al cautiverio babilónico ¿Cómo se puede comprobar? ¡Fácil! Solo debemos leer los libros de la Biblia escritos antes y después del exilio en Babilonia para corroborar la ausencia y la presencia respectiva del influjo persa. Un ejemplo práctico es el relato del censo que David hizo en Israel. Mientras que en 2 de Samuel 24:1 (texto pre exílico) se dice que YHVH incitó a David a hacer el censo; 1 Crónicas 21:1 (texto pos exílico) dice que fue Satanás ³ (Antiguamente los hebreos creían que de Dios venía tanto el mal como el bien. Ver Jeremías 3:38)

INFLUJO PERSA EN LA LITERATURA JUDIA Antes del exilio babilónico los profetas en Israel pensaban y hablaban en función del mundo presente. Sus profecías eran sobre todo un clamor por justicia social, económica y política para construir en el aquí y en el ahora un mundo más justo. Pero las cosas cambiaron después del exilio babilónico y el subsecuente contacto israelita con los persas y su religión ¿cómo se hizo evidente dicho cambio? En el surgimiento de un tipo nuevo de literatura que hoy se conoce como «La Apocalíptica». Mientras los profetas pre exílicos (Isaías, Oseas, Miqueas, Amos, Habacuc, etc.) miraban hacia el mundo presente, la Apocalíptica judía miraba hacia un futuro escatológico en el que YHVH triunfaría sobre los enemigos de Israel. Las ideas apocalípticas persas, influyeron decisivamente en el pensamiento judío en una época en la que Israel solo veía fracasos en su realidad histórica, en lugar de ver cumplidas las promesas divinas de grandeza y gloria. La literatura apocalíptica judía fue numerosa en el periodo intertestamentario y se extendería hasta el cristianismo mismo.

INFLUJO LINGÜISTICO PERSA A tal punto llegó la influencia persa en Israel, que los judíos llegaron a Babilonia hablando hebreo y después del exilio hicieron del idioma persa su idioma, es decir, el arameo. Es más, la lengua materna de Jesús fue el arameo.

VESTIGIOS DE LA MENTALIDAD PERSA EN EL CRISTIANISMO Desde el inicio del Nuevo Testamento, encontramos un conocidísimo relato en Mateo 2:1-12, que nos describe la llegada a Jerusalén de unos magos de Oriente, que habían sido guiados por una estrella ¿Quiénes eran ellos? Mateo nos dice que eran «Magos», es decir, hombres que pertenecían a una casta sacerdotal que se dedicaba a la adivinación, la medicina y la astrología ¿de dónde venían? Del Oriente, es decir de Persia, la cuna del Zoroastrismo. Huelga mencionar que en la Biblia la práctica de la Astrología es condenada (Daniel 1:20; 2:2, 10; Hechos 8:9; 13:8) pero en el relato de Mateo, los magos se nos presentan como personajes honorables que buscan al Rey para adorarlo a diferencia de Herodes y Jerusalén que no lo reconocen. Con toda seguridad los magos del relato de Mateo eran zoroastrianos.

Al final del Nuevo Testamento, tenemos el Apocalipsis de Juan, con sus descripciones impresionantes de conflictos cósmicos entre Dios y Satanás, la actividad constante de ángeles y demonios, el juicio final, los libros abiertos, etc. que nos muestran a todas luces, esa herencia literaria de la apocalíptica judía (apócrifa y canónica) que hunde sus raíces en la antigua religión persa. Es más, la palabra «Paraíso» que encontramos en Lucas 23:43; 2 Corintios 12:4 y  Apocalipsis 2:7 y que hace referencia a la morada eterna de los justos, proviene del término persa «Pairi daeza» que significa «Jardín». 

Con esta serie de post de NINGUNA manera se está afirmando que el Zoroastrismo o Mazdeísmo sea una religión aprobada por Dios. Al contrario, los objetivos de la misma son:

a) presentar sucintamente el encuentro histórico entre persas y judíos.

b) mostrar el influjo persa en la mentalidad y vida judías y que puede ser rastreado en la Biblia misma.

c) que La Palabra del Señor es a la vez divina y humana. Divina porque fue inspirada por el Espíritu Santo y humana por cuanto sus autores dejaron en ella la impronta de su conocimiento en materia lingüística, cultural y teológica.

d) La revelación divina fue progresiva y esa progresión dio un salto enorme en la época persa.

La reconstrucción del Israel post exílico fue posible gracias al apoyo y protección de los reyes zoroastrianos (primero a YHVH claro está) y por eso no debe extrañarnos la influencia persa en la Heilgeschichte (Historia de la Salvación).              

¹ Palabra hebrea que significa «Ungido» (Cristo en griego) y que siglos después el cristianismo asignaría de manera exclusiva a Jesús de Nazareth.

² Oportuno es aclarar que los dos textos anteriores de Isaías tienen como contexto histórico la caída de Babilonia y el subsecuente ascenso del imperio medo persa.

³ La figura de Satanás empezará a emerger en la época pos exílica.

Bibliografía:                       

El mundo del Antiguo Testamento (Editorial vida)

Las religiones vivas (Editorial Mundo Hispano)

Comentario del contexto cultural de la Biblia, Nuevo Testamento (Editorial Mundo Hispano)

Los relatos de la infancia de Jesús (Editorial Verbo Divino)

Reinos e imperios de próximo Oriente (Editec) National Geographic.

 


jueves, 24 de diciembre de 2020

 

RELATOS DE LA INFANCIA

El suceso más importante para la iglesia en sus inicios fue el de la resurrección de Jesús, ya que a causa de ella, sus seguidores comprendieron con gran claridad que él no era otro profeta, sino el Mesías prometido por las Escrituras. Debido a eso, los apóstoles se concentraron en presentar a Jesús como resucitado de entre los muertos, de allí que fue su resurrección y no su nacimiento, el acontecimiento fundador que dio forma y rumbo a la predicación apostólica. Sin embargo, las comunidades cristianas del primer siglo no se quedaron allí, sino que continuaron reflexionando acerca de la identidad de Jesús y dicha reflexión los llevó a interesarse en Jesús el niño.


HISTORIA TEOLOGIZADA Fue así que aparecieron Los Relatos de la Infancia, escritos solo por Mateo y Lucas y narran lo concerniente a la natividad e infancia de Jesús. Estos relatos no pretenden ser una reconstrucción histórica precisa de los primeros años de aquel niño que se crio en Nazaret, sino una demostración de cómo él desde que era un bebé ya era el Hijo de Dios (Mt. 2:15; Lc. 1:3, 35) el Rey (Mt. 2:2) el Salvador (Mt 1:21; Lc. 2:11) y el Mesías prometido por los profetas (Mt. 1:23; 2:5, 6, 15, 21; Lc. 2:26- 31, 32) Los Relatos de la Infancia aunque tiernos, sencillos y conmovedores son, no obstante, teología de alto nivel.     

DE LA RESURRECCIÓN A LA ETERNIDAD PASADA Una reconstrucción biográfica de la vida de Jesús basada en los Evangelios, seguiría más o menos este orden: natividad, bautismo, ministerio, pasión y resurrección. En cambio, la iglesia en su paulatino proceso de comprensión de la identidad de Jesús empezó en sentido inverso: resurrección, ministerio, natividad e infancia y eternidad. Ese proceso inverso de comprensión puede ser comprobado con solo leer el inicio de cada uno de los cuatro Evangelios. Marcos (70 d.C.) inicia con el bautismo e inicio del ministerio del Señor; Mateo y Lucas (80 d.C.) retroceden unas décadas e inician con su natividad e infancia y Juan el último Evangelio escrito (90 - 95 d.C.) retrocede miles de años hasta la eternidad misma del Verbo de Dios.

LOS RELATOS MARGINADOS Las prédicas y reflexiones basadas en el ministerio terrenal de Jesús abundan (sermones, parábolas, milagros, pasión, resurrección, etc.) pero curiosamente escasean aquellas basadas en Los Relatos de la Infancia ¿Cuántas predicas hemos dado u oído acerca de las genealogías de Jesús, del anuncio a los pastores de su nacimiento, de la adoración de los magos de oriente frente al pesebre, de José, de María, de Elizabeth, del encuentro entre ambas, de Ana, de Simeón, de la masacre de los niños de Belén, del Magníficat de María, del Benedictus de Zacarías? A lo sumo, usamos su texto para demostrar que Jesús no nació en diciembre ¡Qué desperdicio!

UNA NOTICIA ALEGRE De sobra sabemos que Jesús no nació en diciembre; a pesar de ello, hay iglesias que en estas fechas aprovechan para predicar acerca de estos relatos y extraen de los mismos, las maravillosas verdades de la profunda reflexión cristológica de nuestros hermanos del primer siglo. La resurrección de nuestro Señor es una buena noticia digna de alegría, pero no olvidemos que también su natividad lo es ¿Acaso no saltó de alegría en el vientre de su madre, el más grande de los nacidos de mujer cuando oyó la voz de la virgen en cinta? ¿Acaso no fue un ángel quien apareció a unos pastores a las afueras de Belén, el mismo día que nació el divino niño, para decirles que les llevaba una noticia de gran gozo? Los Relatos de la Infancia tienen una riqueza teológica que deberíamos explorar.

 

 

miércoles, 16 de septiembre de 2020

 JEREMÍAS Y EL COVID -19

Así ha dicho YHVH de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra. Y yacerán los muertos de YHVH en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se recogerán ni serán enterrados; como estiércol quedarán sobre la faz de la tierra (Jeremías 25: 32, 33)

 Se ha citado recurrentemente este texto de  para mostrar como Dios ya había anunciado la pandemia que ahora golpea al mundo. Quiero por medio de estas líneas, que descubramos el significado de dicho pasaje, acercándonos sucintamente a la época del profeta, al momento exacto en que se dio dicho anuncio profético y cómo éste ya tuvo su cumplimiento.  

ÉPOCA DE JEREMÍAS. De la época del profeta tenemos información bastante precisa, gracias a los datos aportados por los libros de Reyes, Crónicas, Jeremías y algunos documentos extra bíblicos. Su ministerio se desarrolló en el siglo séptimo antes de Cristo (s. VII a.C.) durante los reinados de Josías, Joacaz, Joacim, Joaquín y Sedequías, todos de Judá. Jeremías fue llamado en el año 626 a.C. y su ministerio continuó hasta un tiempo después de la caída de Jerusalén en el año 586 a.C. es decir que su ministerio duró un poco más de 40 años.    


CONTEXTO LITERARIO DE LA PROFECÍA. El capítulo 25 consta de dos partes: 

La Primera (vs. 1-14) es una profecía que anuncia una serie de acontecimientos ocurridos en el siglo VII a.C. El versículo 1 nos dice que dicha profecía fue recibida en el cuarto año del reinado de Joacim en el año 605 y anunciaba los siguientes sucesos: el ascenso de Babilonia, la destrucción del reino de Judá y de muchas naciones de la época, la caída de Babilonia ante los persas y el subsecuente retorno de los judíos a su tierra (vs. 9-14)

La Segunda (vs. 15-38) nos muestra como la naciones de aquella época beberían inevitablemente del cáliz de la ira de YHVH, empezando por Jerusalén en Judá. Esta parte de la profecía menciona por nombre a varias naciones y pueblos que sufrirían la destrucción, el saqueo y la ocupación por parte de Babilonia. 

CONTEXTO HISTÓRICO DE LA PROFECÍA. Según parece, los anuncios proféticos de todo el capítulo 25 tuvieron lugar en el año 605 a.C. que fue el mismo año en que Nabucodonosor ascendió al trono de Babilonia sucediendo a su padre Nabopolasar (v. 1). La sentencia de Dios para todas las naciones estaba dicha y se ejecutaría a través del poderoso y célebre Nabucodonosor.                          

ACTUALIDAD DE LA PROFECÍA ¿Podríamos afirmar que los versículos 32 y 33 de Jeremías 25 se están cumpliendo hoy con el COVID-19? No estoy tan seguro por las siguientes razones: 

1) Lo anunciado ya se cumplió en el siglo VII a.C. 

2) La profecía hace referencia a un grupo de naciones específicas alrededor de Israel y que no abarcaban ni siquiera a todo el mundo conocido de aquel entonces. 

3) El versículo 33 habla de muertos que no se lloran, que no se sepultan y que quedarán como estiércol en la tierra y no hace falta decir mucho para saber que eso no ha pasado y seguramente no pasará. 

4) que cuando se cita en las redes sociales el versículo 33, se interpola la palabra «virus» entre las palabras «mal» e «irá» queriendo de esta manera apoyar una interpretación subjetiva y que no hace justicia al texto como tal. La palabra «mal» o «desgracia, catástrofe, calamidad, etc.» según otras traducciones, se refería a las invasiones llevadas a cabo sobre todo por Babilonia en la época de Jeremías.   

CONCLUSIÓN: Aprendamos a estudiar y a interpretar cada texto de las Escrituras recordando que no se debe aislar uno o dos versículos para decir a través de ellos lo que queremos. No olvidemos que cada versículo, cada capítulo, cada párrafo y cada libro de la Biblia tienen su propio contexto y aislar frases o versículos no es otra cosa que tergiversar el sentido del mensaje que Dios quiso y quiere dar.

Debemos luchar con esa costumbre, de procurar a la fuerza que los versículos concuerden con cada cosa que vivimos.    





 

CHIVOS EXPIATORIOS EN LA PESTE

Cuando la Peste Negra llegó a Europa (s. XIV) matando a millones de personas, la preocupación de muchos no fue la de buscar explicaciones acerca de su origen, sino la de buscar responsables. Ese chivo expiatorio fueron los judíos ¿de qué se les acusaba? De ser deicidas (porque mataron a Jesús), de contaminar las aguas de pozos y ríos y de contaminar el aire.

La acusación religiosa de deicidas era simplemente ridícula y las otras eran completamente falsas. Sería sobre todo en las clases populares en las que se extenderían todos esos rumores que provocaron muchos ataques a juderías en Alemania, Cataluña, Cervera, Tárrega, Lérida y Gerona.  

Ante esos ataques el papa Clemente XVI (1291- 1352) escribió un documento (bula) en el que eximía de responsabilidad a los judíos, pero fue inútil, ya que a principios del año siguiente (1349) se perpetraron dos grandes masacres en contra de ellos en las ciudades de Basilea y Estrasburgo.   

A pesar que en la actualidad como humanidad sabemos mucho más que aquellos europeos medievales, no obstante tenemos al menos dos cosas en común con ellos. La primera, que seguimos creyendo en rumores y la segunda que siempre buscamos culpables de lo que pasa y pasará, es decir un chivo expiatorio.

 

REMEMBRANZAS ACERCA DEL MIEDO

A principios de los noventas, cuando apenas era un adolescente, oía con mucha frecuencia las prédicas de los evangelistas Yiye Ávila de Puerto Rico y Rogelio Cooper de Panamá. Los programas de ambos: Cristo Viene e Impacto Espiritual respectivamente, constituían mi dieta espiritual. 

Entré a bachillerato en 1990, el mismo año de mi conversión e inspirado por un tío, escogí el entonces bachillerato industrial, opción electrónica. Mis compañeros y yo (había solo una chica) éramos la primera promoción de un colegio otrora ubicado en el centro de San Salvador y que hoy ya no existe.

Un día de 1991, había llevado mi pequeña Biblia de pasta negra y de canto rojo al colegio y en la hora de las prácticas de taller, aproveché para compartirles todo lo que había aprendido de los evangelistas ya mencionados (ese día no nos dieron clase) ¿de qué les hablé? De cómo los sucesos de aquella época anunciaban la inminencia del retorno de Cristo ¡Y vaya que había mucho que decir de los sucesos mundiales que acontecieron entre 1988 y 1991! Lo admito, yo solo repetí lo que ellos predicaban.

Recuerdo que estaban impactados y temerosos, algunos de ellos se me acercaron en privado para contarme sus experiencias de fe en el pasado, varios me rodeaban para hacerme preguntas e incluso cuando salimos de clase hubo uno que en la calle me alcanzó solo para hacerme más preguntas. Pensé que más de uno se convertiría al Señor. Mi sorpresa fue que al siguiente día todos seguían en lo mismo y nada había de ese miedo que tenían el día anterior y fue allí que aprendí algo: «el miedo no provoca auténticas conversiones» ¿Saben cuántos gané para Cristo? ¡Ni uno solo!

Días de crisis mundial como los actuales, son aprovechados por muchos de nosotros para explotar el temor de las gentes, creyendo ingenuamente que eso los llevará al arrepentimiento. Es un hecho que muchas personas están más sensibles y algunas hasta se convertirán de verdad, pero en la mayoría de casos no pasarán de tener miedo y pánico. Cuando todo vuelva a la normalidad ellos también volverán a la suya.

¡Hermanos recuerden! La venida del Hijo del Hombre será como en los días de Noé y de Lot. Todo trascurría con total normalidad. Jesús volverá sin señales previas y la destrucción vendrá sobre este mundo cuando todos digan: «Paz y seguridad». El Coronavirus no anuncia que Cristo viene. Es la Biblia la que anuncia su venida, con o sin pestes.

 

¿QUIENES SE IRÁN EN EL ARREBATAMIENTO?

Una de las doctrinas innegables de la Escritura es la del regreso literal de Jesús a la tierra para reunirse con su iglesia. Una afirmación recurrente es que habrá cristianos que no serán arrebatados cuando Él vuelva debido a su falta de preparación. Aquí cabe la pregunta ¿Solo se irán los que lo merezcan o se irán todos los nacidos de nuevo?

Hace años llegó a mis manos un libro de Escatología bíblica titulado: «Eventos del Porvenir» de J. Dwight Pentecost, que ha sido un manual para todo dispensacionalista. Si bien yo no me considero uno, no obstante me parece muy atinada la postura que el autor adopta ante la que denomina «Teoría del traslado parcial». Es decir, la enseñanza que sostiene que habrá algunos nacidos de nuevo que no se irán con Jesús cuando suene la final trompeta. A continuación, algunos de sus argumentos:

1) INCOMPRENSIÓN DE LOS ALCANCES DE LA MUERTE DE CRISTO La salvación que Jesús compró en la cruz es completa y sus beneficios alcanzan por igual a sus escogidos. Tres palabras bíblicas lo demuestran y estas son: propiciación, reconciliación y redención.

a) Propiciación: Al derramar su sangre, Jesús aplacó la justa ira divina en contra del pecador.

b) Reconciliación: La posición del pecador ha cambiado con respecto a Dios de modo que Dios ya no le imputa ningún pecado.

c) Redención: Con su sangre Jesús pagó el precio justo que demandaba el Dios cuya santidad había sido ofendida por el pecador. Pagado el precio el pecador es rescatado.

La obra salvadora y perfecta de Jesús es tal, que nada podemos hacer para mejorarla, decir lo contrario es una tacita contradicción a dicha perfección.

2) NEGACIÓN DE LA UNIDAD DEL CUERPO DE CRISTO Según 1 Corintios 12:12, 13 todos los creyentes están unidos al cuerpo del cual Cristo es la cabeza (Efesios 5:30). Si Jesús se llevara solo una parte de su cuerpo, entonces será un cuerpo desmembrado y desfigurado. La esposa del Cordero estaría en sus bodas totalmente desfigurada.

3) NEGACIÓN DE LA CONSUMACIÓN DE LA RESURRECCIÓN Según el premilenarismo dispensacional habrá tres resurrecciones: la primera, en el arrebatamiento cuando Jesús resucita a los que durmieron en Él, la segunda, al inicio del Milenio cuando resucitan los santos del Antiguo Testamento (AT) y los mártires de la gran tribulación y la tercera, al final del Milenio cuando son resucitados los incrédulos. Ahora bien, si Jesús no se llevará a los que estando vivos, no estén debidamente preparados, entonces tampoco resucitará en el arrebatamiento a los que al morir no estaban debidamente santificados y de ser así ¿Cuándo resucitarán esos creyentes que no estaban preparados cuando murieron si ellos no forman parte de los santos del AT, de los mártires de la gran tribulación ni eran incrédulos? Es antibíblico pensar en una resurrección parcial.

4) CONFUSIÓN ACERCA DE LA ENSEÑANZA DE LOS GALARDONES Según el autor no se deben confundir los galardones que Jesús promete a los que le sirven fielmente (Apocalipsis 2:10; Santiago 1:12; 1 Tesalonicenses 2:19) con la promesa que Jesús hace de llevar con Él a los que creen.

CONCLUSIÓN Es un tema polémico lo admito y que invita a profundizar más en él. En este punto cabe preguntar ¿Podemos ganarnos el derecho de irnos cuando Jesús cuando regrese? ¿Los méritos de Cristo y su obra perfecta son suficientes o deben ser complementados con nuestro buen obrar? Si solo se irán los cristianos adecuadamente santificados ¿Cómo es que en el Tribunal de Cristo habrá creyentes cuya vida se caracteriza por la madera, el  heno y la hojarasca?

No cabe duda que la teoría del traslado parcial ha sido explotada generando miedo en las personas al mencionarles los días terribles de la gran tribulación y la amenaza del Anticristo a pesar que el la Biblia NO HAY ningún pasaje bíblico en el que Jesús y sus apóstoles amenazaran mencionando cualquiera de esas dos cosas.