jueves, 24 de diciembre de 2020

 

RELATOS DE LA INFANCIA

El suceso más importante para la iglesia en sus inicios fue el de la resurrección de Jesús, ya que a causa de ella, sus seguidores comprendieron con gran claridad que él no era otro profeta, sino el Mesías prometido por las Escrituras. Debido a eso, los apóstoles se concentraron en presentar a Jesús como resucitado de entre los muertos, de allí que fue su resurrección y no su nacimiento, el acontecimiento fundador que dio forma y rumbo a la predicación apostólica. Sin embargo, las comunidades cristianas del primer siglo no se quedaron allí, sino que continuaron reflexionando acerca de la identidad de Jesús y dicha reflexión los llevó a interesarse en Jesús el niño.


HISTORIA TEOLOGIZADA Fue así que aparecieron Los Relatos de la Infancia, escritos solo por Mateo y Lucas y narran lo concerniente a la natividad e infancia de Jesús. Estos relatos no pretenden ser una reconstrucción histórica precisa de los primeros años de aquel niño que se crio en Nazaret, sino una demostración de cómo él desde que era un bebé ya era el Hijo de Dios (Mt. 2:15; Lc. 1:3, 35) el Rey (Mt. 2:2) el Salvador (Mt 1:21; Lc. 2:11) y el Mesías prometido por los profetas (Mt. 1:23; 2:5, 6, 15, 21; Lc. 2:26- 31, 32) Los Relatos de la Infancia aunque tiernos, sencillos y conmovedores son, no obstante, teología de alto nivel.     

DE LA RESURRECCIÓN A LA ETERNIDAD PASADA Una reconstrucción biográfica de la vida de Jesús basada en los Evangelios, seguiría más o menos este orden: natividad, bautismo, ministerio, pasión y resurrección. En cambio, la iglesia en su paulatino proceso de comprensión de la identidad de Jesús empezó en sentido inverso: resurrección, ministerio, natividad e infancia y eternidad. Ese proceso inverso de comprensión puede ser comprobado con solo leer el inicio de cada uno de los cuatro Evangelios. Marcos (70 d.C.) inicia con el bautismo e inicio del ministerio del Señor; Mateo y Lucas (80 d.C.) retroceden unas décadas e inician con su natividad e infancia y Juan el último Evangelio escrito (90 - 95 d.C.) retrocede miles de años hasta la eternidad misma del Verbo de Dios.

LOS RELATOS MARGINADOS Las prédicas y reflexiones basadas en el ministerio terrenal de Jesús abundan (sermones, parábolas, milagros, pasión, resurrección, etc.) pero curiosamente escasean aquellas basadas en Los Relatos de la Infancia ¿Cuántas predicas hemos dado u oído acerca de las genealogías de Jesús, del anuncio a los pastores de su nacimiento, de la adoración de los magos de oriente frente al pesebre, de José, de María, de Elizabeth, del encuentro entre ambas, de Ana, de Simeón, de la masacre de los niños de Belén, del Magníficat de María, del Benedictus de Zacarías? A lo sumo, usamos su texto para demostrar que Jesús no nació en diciembre ¡Qué desperdicio!

UNA NOTICIA ALEGRE De sobra sabemos que Jesús no nació en diciembre; a pesar de ello, hay iglesias que en estas fechas aprovechan para predicar acerca de estos relatos y extraen de los mismos, las maravillosas verdades de la profunda reflexión cristológica de nuestros hermanos del primer siglo. La resurrección de nuestro Señor es una buena noticia digna de alegría, pero no olvidemos que también su natividad lo es ¿Acaso no saltó de alegría en el vientre de su madre, el más grande de los nacidos de mujer cuando oyó la voz de la virgen en cinta? ¿Acaso no fue un ángel quien apareció a unos pastores a las afueras de Belén, el mismo día que nació el divino niño, para decirles que les llevaba una noticia de gran gozo? Los Relatos de la Infancia tienen una riqueza teológica que deberíamos explorar.

 

 

miércoles, 16 de septiembre de 2020

 JEREMÍAS Y EL COVID -19

Así ha dicho YHVH de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra. Y yacerán los muertos de YHVH en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se recogerán ni serán enterrados; como estiércol quedarán sobre la faz de la tierra (Jeremías 25: 32, 33)

 Se ha citado recurrentemente este texto de  para mostrar como Dios ya había anunciado la pandemia que ahora golpea al mundo. Quiero por medio de estas líneas, que descubramos el significado de dicho pasaje, acercándonos sucintamente a la época del profeta, al momento exacto en que se dio dicho anuncio profético y cómo éste ya tuvo su cumplimiento.  

ÉPOCA DE JEREMÍAS. De la época del profeta tenemos información bastante precisa, gracias a los datos aportados por los libros de Reyes, Crónicas, Jeremías y algunos documentos extra bíblicos. Su ministerio se desarrolló en el siglo séptimo antes de Cristo (s. VII a.C.) durante los reinados de Josías, Joacaz, Joacim, Joaquín y Sedequías, todos de Judá. Jeremías fue llamado en el año 626 a.C. y su ministerio continuó hasta un tiempo después de la caída de Jerusalén en el año 586 a.C. es decir que su ministerio duró un poco más de 40 años.    


CONTEXTO LITERARIO DE LA PROFECÍA. El capítulo 25 consta de dos partes: 

La Primera (vs. 1-14) es una profecía que anuncia una serie de acontecimientos ocurridos en el siglo VII a.C. El versículo 1 nos dice que dicha profecía fue recibida en el cuarto año del reinado de Joacim en el año 605 y anunciaba los siguientes sucesos: el ascenso de Babilonia, la destrucción del reino de Judá y de muchas naciones de la época, la caída de Babilonia ante los persas y el subsecuente retorno de los judíos a su tierra (vs. 9-14)

La Segunda (vs. 15-38) nos muestra como la naciones de aquella época beberían inevitablemente del cáliz de la ira de YHVH, empezando por Jerusalén en Judá. Esta parte de la profecía menciona por nombre a varias naciones y pueblos que sufrirían la destrucción, el saqueo y la ocupación por parte de Babilonia. 

CONTEXTO HISTÓRICO DE LA PROFECÍA. Según parece, los anuncios proféticos de todo el capítulo 25 tuvieron lugar en el año 605 a.C. que fue el mismo año en que Nabucodonosor ascendió al trono de Babilonia sucediendo a su padre Nabopolasar (v. 1). La sentencia de Dios para todas las naciones estaba dicha y se ejecutaría a través del poderoso y célebre Nabucodonosor.                          

ACTUALIDAD DE LA PROFECÍA ¿Podríamos afirmar que los versículos 32 y 33 de Jeremías 25 se están cumpliendo hoy con el COVID-19? No estoy tan seguro por las siguientes razones: 

1) Lo anunciado ya se cumplió en el siglo VII a.C. 

2) La profecía hace referencia a un grupo de naciones específicas alrededor de Israel y que no abarcaban ni siquiera a todo el mundo conocido de aquel entonces. 

3) El versículo 33 habla de muertos que no se lloran, que no se sepultan y que quedarán como estiércol en la tierra y no hace falta decir mucho para saber que eso no ha pasado y seguramente no pasará. 

4) que cuando se cita en las redes sociales el versículo 33, se interpola la palabra «virus» entre las palabras «mal» e «irá» queriendo de esta manera apoyar una interpretación subjetiva y que no hace justicia al texto como tal. La palabra «mal» o «desgracia, catástrofe, calamidad, etc.» según otras traducciones, se refería a las invasiones llevadas a cabo sobre todo por Babilonia en la época de Jeremías.   

CONCLUSIÓN: Aprendamos a estudiar y a interpretar cada texto de las Escrituras recordando que no se debe aislar uno o dos versículos para decir a través de ellos lo que queremos. No olvidemos que cada versículo, cada capítulo, cada párrafo y cada libro de la Biblia tienen su propio contexto y aislar frases o versículos no es otra cosa que tergiversar el sentido del mensaje que Dios quiso y quiere dar.

Debemos luchar con esa costumbre, de procurar a la fuerza que los versículos concuerden con cada cosa que vivimos.    





 

CHIVOS EXPIATORIOS EN LA PESTE

Cuando la Peste Negra llegó a Europa (s. XIV) matando a millones de personas, la preocupación de muchos no fue la de buscar explicaciones acerca de su origen, sino la de buscar responsables. Ese chivo expiatorio fueron los judíos ¿de qué se les acusaba? De ser deicidas (porque mataron a Jesús), de contaminar las aguas de pozos y ríos y de contaminar el aire.

La acusación religiosa de deicidas era simplemente ridícula y las otras eran completamente falsas. Sería sobre todo en las clases populares en las que se extenderían todos esos rumores que provocaron muchos ataques a juderías en Alemania, Cataluña, Cervera, Tárrega, Lérida y Gerona.  

Ante esos ataques el papa Clemente XVI (1291- 1352) escribió un documento (bula) en el que eximía de responsabilidad a los judíos, pero fue inútil, ya que a principios del año siguiente (1349) se perpetraron dos grandes masacres en contra de ellos en las ciudades de Basilea y Estrasburgo.   

A pesar que en la actualidad como humanidad sabemos mucho más que aquellos europeos medievales, no obstante tenemos al menos dos cosas en común con ellos. La primera, que seguimos creyendo en rumores y la segunda que siempre buscamos culpables de lo que pasa y pasará, es decir un chivo expiatorio.

 

REMEMBRANZAS ACERCA DEL MIEDO

A principios de los noventas, cuando apenas era un adolescente, oía con mucha frecuencia las prédicas de los evangelistas Yiye Ávila de Puerto Rico y Rogelio Cooper de Panamá. Los programas de ambos: Cristo Viene e Impacto Espiritual respectivamente, constituían mi dieta espiritual. 

Entré a bachillerato en 1990, el mismo año de mi conversión e inspirado por un tío, escogí el entonces bachillerato industrial, opción electrónica. Mis compañeros y yo (había solo una chica) éramos la primera promoción de un colegio otrora ubicado en el centro de San Salvador y que hoy ya no existe.

Un día de 1991, había llevado mi pequeña Biblia de pasta negra y de canto rojo al colegio y en la hora de las prácticas de taller, aproveché para compartirles todo lo que había aprendido de los evangelistas ya mencionados (ese día no nos dieron clase) ¿de qué les hablé? De cómo los sucesos de aquella época anunciaban la inminencia del retorno de Cristo ¡Y vaya que había mucho que decir de los sucesos mundiales que acontecieron entre 1988 y 1991! Lo admito, yo solo repetí lo que ellos predicaban.

Recuerdo que estaban impactados y temerosos, algunos de ellos se me acercaron en privado para contarme sus experiencias de fe en el pasado, varios me rodeaban para hacerme preguntas e incluso cuando salimos de clase hubo uno que en la calle me alcanzó solo para hacerme más preguntas. Pensé que más de uno se convertiría al Señor. Mi sorpresa fue que al siguiente día todos seguían en lo mismo y nada había de ese miedo que tenían el día anterior y fue allí que aprendí algo: «el miedo no provoca auténticas conversiones» ¿Saben cuántos gané para Cristo? ¡Ni uno solo!

Días de crisis mundial como los actuales, son aprovechados por muchos de nosotros para explotar el temor de las gentes, creyendo ingenuamente que eso los llevará al arrepentimiento. Es un hecho que muchas personas están más sensibles y algunas hasta se convertirán de verdad, pero en la mayoría de casos no pasarán de tener miedo y pánico. Cuando todo vuelva a la normalidad ellos también volverán a la suya.

¡Hermanos recuerden! La venida del Hijo del Hombre será como en los días de Noé y de Lot. Todo trascurría con total normalidad. Jesús volverá sin señales previas y la destrucción vendrá sobre este mundo cuando todos digan: «Paz y seguridad». El Coronavirus no anuncia que Cristo viene. Es la Biblia la que anuncia su venida, con o sin pestes.

 

¿QUIENES SE IRÁN EN EL ARREBATAMIENTO?

Una de las doctrinas innegables de la Escritura es la del regreso literal de Jesús a la tierra para reunirse con su iglesia. Una afirmación recurrente es que habrá cristianos que no serán arrebatados cuando Él vuelva debido a su falta de preparación. Aquí cabe la pregunta ¿Solo se irán los que lo merezcan o se irán todos los nacidos de nuevo?

Hace años llegó a mis manos un libro de Escatología bíblica titulado: «Eventos del Porvenir» de J. Dwight Pentecost, que ha sido un manual para todo dispensacionalista. Si bien yo no me considero uno, no obstante me parece muy atinada la postura que el autor adopta ante la que denomina «Teoría del traslado parcial». Es decir, la enseñanza que sostiene que habrá algunos nacidos de nuevo que no se irán con Jesús cuando suene la final trompeta. A continuación, algunos de sus argumentos:

1) INCOMPRENSIÓN DE LOS ALCANCES DE LA MUERTE DE CRISTO La salvación que Jesús compró en la cruz es completa y sus beneficios alcanzan por igual a sus escogidos. Tres palabras bíblicas lo demuestran y estas son: propiciación, reconciliación y redención.

a) Propiciación: Al derramar su sangre, Jesús aplacó la justa ira divina en contra del pecador.

b) Reconciliación: La posición del pecador ha cambiado con respecto a Dios de modo que Dios ya no le imputa ningún pecado.

c) Redención: Con su sangre Jesús pagó el precio justo que demandaba el Dios cuya santidad había sido ofendida por el pecador. Pagado el precio el pecador es rescatado.

La obra salvadora y perfecta de Jesús es tal, que nada podemos hacer para mejorarla, decir lo contrario es una tacita contradicción a dicha perfección.

2) NEGACIÓN DE LA UNIDAD DEL CUERPO DE CRISTO Según 1 Corintios 12:12, 13 todos los creyentes están unidos al cuerpo del cual Cristo es la cabeza (Efesios 5:30). Si Jesús se llevara solo una parte de su cuerpo, entonces será un cuerpo desmembrado y desfigurado. La esposa del Cordero estaría en sus bodas totalmente desfigurada.

3) NEGACIÓN DE LA CONSUMACIÓN DE LA RESURRECCIÓN Según el premilenarismo dispensacional habrá tres resurrecciones: la primera, en el arrebatamiento cuando Jesús resucita a los que durmieron en Él, la segunda, al inicio del Milenio cuando resucitan los santos del Antiguo Testamento (AT) y los mártires de la gran tribulación y la tercera, al final del Milenio cuando son resucitados los incrédulos. Ahora bien, si Jesús no se llevará a los que estando vivos, no estén debidamente preparados, entonces tampoco resucitará en el arrebatamiento a los que al morir no estaban debidamente santificados y de ser así ¿Cuándo resucitarán esos creyentes que no estaban preparados cuando murieron si ellos no forman parte de los santos del AT, de los mártires de la gran tribulación ni eran incrédulos? Es antibíblico pensar en una resurrección parcial.

4) CONFUSIÓN ACERCA DE LA ENSEÑANZA DE LOS GALARDONES Según el autor no se deben confundir los galardones que Jesús promete a los que le sirven fielmente (Apocalipsis 2:10; Santiago 1:12; 1 Tesalonicenses 2:19) con la promesa que Jesús hace de llevar con Él a los que creen.

CONCLUSIÓN Es un tema polémico lo admito y que invita a profundizar más en él. En este punto cabe preguntar ¿Podemos ganarnos el derecho de irnos cuando Jesús cuando regrese? ¿Los méritos de Cristo y su obra perfecta son suficientes o deben ser complementados con nuestro buen obrar? Si solo se irán los cristianos adecuadamente santificados ¿Cómo es que en el Tribunal de Cristo habrá creyentes cuya vida se caracteriza por la madera, el  heno y la hojarasca?

No cabe duda que la teoría del traslado parcial ha sido explotada generando miedo en las personas al mencionarles los días terribles de la gran tribulación y la amenaza del Anticristo a pesar que el la Biblia NO HAY ningún pasaje bíblico en el que Jesús y sus apóstoles amenazaran mencionando cualquiera de esas dos cosas.

 

 

martes, 5 de mayo de 2020


PORTENTOS O UNA FE SENCILLA

Allá por febrero de 1992 oí el impactante testimonio del reverendo José Satirio Dos Santos, de cómo él siendo un joven pastor de 27 años en Brasil, fue llamado por el Señor para empezar una obra en Colombia.

Su respuesta a este llamado supuso abandonar aquella obra estable y segura a la cual estaba dedicado para iniciar una penosa travesía a través de la selva amazónica, acompañado solamente por su esposa y sus tres pequeños hijos y enfrentando todo tipo de incomodidades, molestias y peligros potenciales, con tal de llegar al lugar que su Señor le había preparado.

Pastor José Satirio Dos Santos
Hay una parte de su testimonio en la que cuenta que recién llegado a Colombia le fue negada la entrada al país; esa noticia le devastó, pero a la vez pudo escuchar la voz del Señor diciéndole: NO TEMAS, TODO ESTA EN MIS MANOS. Estas palabras que estremecerían a cualquiera, no fueron atendidas por el heraldo de Cristo y sumido en la frustración, la duda y la desesperación se retira a orar. Después de10 horas de agónica oración le dijo al Señor «¡mátame! Pero no quiero regresar a Brasil porque allá dije que tú me habías llamado para venir a Colombia»

A eso de la medianoche, físicamente adolorido y aun pensando en morir, se dirige a su cama para dormir, de repente la puerta de su dormitorio se abre y un personaje se dirige hacia él y se sienta a la orilla de su cama, lo ve, le sonríe y le dice: «JOSE, NO TEMAS PORQUE YO ESTOY CONTIGO, DESCANSA Y CUANDO AMANEZCA VETE A CÚCUTA Y ALLÍ COMIENZAS MI OBRA».

Ese fue el punto de partida de un ministerio exitoso, prolífico y bendecido en la ciudad de Cúcuta. Ese encuentro de Dos Santos con el Resucitado impactó a muchos, de manera tal que el pastor José Satirio era invitado frecuentemente para que contara su historia en muchos lugares. Seguro que para muchos, esa experiencia era señal inequívoca de la singularidad de la piedad, la fe y la profunda espiritualidad del siervo de Dios.   

Algún tiempo después, él cuenta de cómo el Señor le tuvo que recordar para vergüenza suya que si se le apareció de una forma tan maravillosa fue por una razón: que las palabras: «NO TEMAS, TODO ESTA EN MIS MANOS» no fueron suficientes para él. Y fue así como el pastor Dos Santos comprendió que aquella experiencia que tanto admiraban los demás, no fue otra cosa que un esfuerzo adicional del Señor para persuadirle a algo tan sencillo como lo es creer.

Esto me recuerda el fuego que descendió del cielo como respuesta a la oración de Elías en el Monte Carmelo ¡Qué impresionante el poder de Dios! Pero si lo pensamos bien por un momento, concluiremos que dicho fuego no hubiera sido necesario si tan solo Israel se hubiera mantenido fiel a Dios y será hasta entonces cuando nuestro asombro se convertirá en tristeza.

No siempre la vida de obediencia estará caracterizada por lo portentoso o extraordinario.


viernes, 21 de febrero de 2020

¿PRAGMATISMO PAULINO?

TITO, TIMOTEO Y LA CIRCUNCISIÓN En la carta a los Gálatas, Pablo nos cuenta su experiencia personal acerca de lo acontecido en el Concilio de Jerusalén (2:1-10) ¿de qué se trató dicho concilio? Fue un encuentro en Jerusalén entre Pablo, Bernabé y Tito en calidad de miembros de una delegación enviada por la iglesia de Antioquia y las autoridades de la iglesia de Jerusalén: Santiago, Pedro, y Juan con el objetivo de plantear a éstas el Evangelio predicado en Antioquia y así eliminar la oposición de Jerusalén al mismo. Según Pablo, los cristianos jerosolimitanos quisieron obligar a Tito a que se circuncidara más Pablo se opuso radicalmente con el fin de preservar la verdad del Evangelio. Algún tiempo después, Pablo iniciaría en compañía de Silas su segundo viaje misionero. En esa ocasión se encontró con Timoteo y contrario a su proceder con Tito a él si lo circuncidó (Hechos 16:3)

DE ATENAS A CORINTO El libro de los Hechos de los Apóstoles nos relata la llegada de Pablo a Atenas y Corinto durante su misión en Grecia en su segundo viaje misionero (17:16-34; 18:1-11). Lo que llama la atención es como Pablo presenta el Evangelio en ambas ciudades. Por un lado lo vemos en Atenas citando a dos filósofos paganos: Epiménides y Arato en cambio en Corinto decide no saber nada sino solo a Cristo y a este crucificado.  


VIVIENDO DEL EVANGELIO En la primera carta a los corintios encontramos una sección en la que Pablo defiende vehementemente su derecho a ser mantenido y sostenido económicamente por la iglesia de Corinto (9:1-18). Usando el ejemplo de los soldados, agricultores y pastores y citando la ley de Moisés muestra la legitimidad de ese derecho que él tenía como apóstol de Jesucristo y por si esto fuera poco, cita unas palabras del Señor Jesús en las que Él ordenó que los que predicaran el Evangelio que vivieran de él. Pero contrario a lo que muchos pensarían y a pesar del mandato de Jesús en este aspecto, Pablo en Corinto nunca usó de este derecho sino que optó por trabajar todos los días con sus propias manos.

Una mirada superficial a estas actividades de Pablo nos llevaría a pensar en una conducta incongruente de su parte; pero nada más lejos de la realidad. Pablo fue un hombre que supo adaptarse hábilmente a las realidades que él vivía. 
Él sabía que permitir la circuncisión de un gentil como Tito en el contexto del Concilio de Jerusalén supondría una negación del Evangelio de la incircuncisión que él vivía y pregonaba en Antioquia, en cambio sabía que la incircuncisión de Timoteo sería un obstáculo al avance del Evangelio en aquellas comunidades judías que Pablo visitaría acompañado de éste. Pablo sabía que no era lo mismo hablar ante filósofos de la escuela estoica y epicúrea en Atenas que hablar ante la población cosmopolita y vulgar de Corinto y finalmente, será en esta misma ciudad en la que él rehusará adaptarse al modelo de patronazgo y clientelismo tan común en el mundo grecorromano a pesar del mandato expreso del Señor en ese aspecto ya que era consiente que no hacerlo hubiera limitado su libertad de predicar a Cristo al tener las ataduras de un patrón al que dar honor y cuentas.  

Cada una de estas acciones tenía como centro el Evangelio, ya sea para preservar su verdad o para eliminar cualquier obstáculo para su avance. Dos cosas destaco a manera de conclusión: la primera, que es menester que seamos pragmáticos como Pablo ante los retos y obstáculos que se nos presentan y la segunda, que todo lo que hagamos lo hagamos con el fin de impulsar la causa del Evangelio.   

jueves, 20 de febrero de 2020

LOS PECADOS DE SODOMA Y GOMORRA
Llama la atención que cuando los profetas de Dios en el Antiguo Testamento recordaron los pecados de Sodoma y Gomorra ninguno de ellos mencionó la homosexualidad.


El primero en mencionarlas fue Isaías en el siglo VIII a.C. cuando llama a los principes de Judá «principes de Sodoma» y a los judíos les dice «pueblo de Gomorra». Cabe destacar que no les llama así porque practicaran la homosexualidad, sino porque practicaban una vida religiosa carente de justicia social y protección a los más débiles y vulnerables (1: 10-17).
Luego en el siglo VII a.C. será Jeremías quien volverá a mencionar a las célebres ciudades al comparar sus prácticas con las de los profetas de Jerusalén, las cuales fueron: el adulterio, la mentira y la complicidad con los que hacían lo malo (23:14).
Y la última mención vendrá de Ezequiel en el siglo VI a.C. al afirmar que los pecados que se cometieron en Sodoma fueron: soberbia, saciedad de pan, abundancia de ociocidad y su indiferencia ante la necesidad de los afligidos y menesterosos (16:49).
No se puede negar que en Sodoma y Gomorra se practicara el pecado de la homosexualidad así como se ha practicado siempre y se seguirá practicando hasta el final de esta era. Pero tampoco podemos negar que si algo los profetas destacaron de sus prácticas no fue la homosexualidad, sino la injusticia social y la falta de solidaridad para con los pobres y oprimidos y es por eso que cuando YHVH le dice a Abraham que la «querella» contra Sodoma y Gomorra es grande (Génesis 18:20) a lo que se refiere es a la queja constante de los oprimidos y menesterosos que eran víctimas recurrentes de la opresión, las injusticias y la falta de solidaridad para con los pobres y menesterosos de parte de estas ciudades prósperas y poderosas.
No deja de ser interesante que tenemos la capacidad de indignarnos por la proliferación de la homosexualidad y de arremeter con ímpetu contra dicha práctica pecaminosa y al mismo tiempo relativizar y minimizar las injusticias y opresiones de los ricos y poderosos de este mundo, cuyas prácticas execrables fueron señaladas y condenadas con contundencia por los tres profetas ya mencionados.
PREGUNTÉMONOS:
¿Cuál pecado de todos los cometidos en Sodoma y Gomorra nos provoca más indignación?
Si hubieramos escrito en lugar de Isaías, Jeremías y Ezequiel ¿qué pecado hubiéramos destacado y condenado más?
DIECISÉIS HECHOS HISTÓRICOS ACERCA DE LA IGLESIA EN ANTIOQUIA

1) Había dos ciudades llamadas Antioquia. Una de Siria (Hechos 11:19; 13:1) y otra de Pisidia (Hechos 13:14)

2) Se estima que a mediados del siglo I de nuestra era, Antioquia de Siria (Antioquia de aquí en adelante) tenía más de medio millón de habitantes y en ella convergían diferentes razas y culturas.

3) En Hechos 11: 19-26 no encontramos la actividad misionera de Antioquia, sino una narración de cómo nació dicha iglesia. Su actividad misionera a través de Pablo y Bernabé se narra a partir de Hechos 13: 1 – 14:28).

4) La iglesia nació como resultado de la evangelización de unos cristianos de origen judío helenista, que huían de la persecución judía desatada después de la muerte de un cristiano judío helenista llamado Esteban (Hechos 11:19)

5) La predicación de estos cristianos tuvo dos etapas: a) solo a judíos b) y a gentiles (Hechos 11:20).


6) Según parece la labor entre los judíos antioquenos no tuvo éxito, en cambio el trabajo entre los gentiles y que fue realizado por unos cristianos chipriotas (de Chipre) y cireneos (de Cirene) fue todo un éxito (Hechos 11:21).

7) Cuando la iglesia de Jerusalén se enteró del obrar del Señor en Antioquia, envió inmediatamente a Bernabé para conocer de primera mano la situación y lo que él atestiguó fue el nacimiento de una nueva iglesia (Hechos 11:23, 24).

8) Bernabé supo que necesitaba ayuda para instruir a aquellos recién conversos, así que decide viajar hasta Tarso para encontrarse con Pablo con el fin de llevarlo a Antioquia. Allí se congregarían por un año e instruirían a los discípulos (Hechos 11:25, 26)

9) En Antioquia los seguidores de Jesús serían llamados cristianos por primera vez.

10) La iglesia antioquena sería una comunidad mixta de creyentes (a diferencia de Jerusalén) ya que estaba compuesta por judíos y gentiles.

11) Antioquia se convirtió en poco tiempo en una iglesia con un fuerte trabajo misionero. De dicha ciudad partió Saulo y Bernabé para iniciar lo que hoy se denomina como «el primer viaje misionero de Pablo» (Hechos 13:1-3) al finalizar dicho viaje, volvieron a Antioquia (Hechos 14:28)

12) En Antioquia, los cristianos de origen pagano y judío convivían en completa armonía y su apertura a gentes de diferentes culturas era algo nunca visto hasta entonces. Además de esto, su praxis de fe estaba libre del yugo de la ley de Moisés. Esto provocaría un amargo y doloroso conflicto con la iglesia madre en Jerusalén, ya que ella no aceptaba el estilo de vida cristiano antioqueno.

13) La iglesia de Jerusalén empezó a presionar a Antioquia para que su praxis “laxa” se ajustara al rigorismo de la praxis de Jerusalén (Hechos 15:1) al punto que su obispo Jacobo, enviaba emisarios a Antioquia (Gálatas 2:12). Sería ante la presencia de estos cristianos enviados por Jacobo, que Pedro se distanció de los cristianos antioquenos de origen gentil con quienes había aprendido a convivir y a comer sin restricciones. Bernabé quien fue de tanta ayuda para Pablo sucumbió también antes las presiones (Gálatas 2:11-13).

14) Ese conflicto entre Antioquia y Jerusalén fue lo que provocó el denominado «Concilio de Jerusalén». Narrado por Lucas (Hechos 15: 1-35) y por Pablo (Gálatas 2:1-10). No omito mencionar que ambas narraciones tienen algunas diferencias.

15) Con el correr del tiempo la teología y praxis de Jerusalén prevaleció en Antioquia y Pablo no tuvo más remedio que abandonar de una vez y para siempre a aquella hermosa iglesia cuya praxis y teología amó tanto y que defendió con tanto ahínco en Jerusalén frente a las facciones más radicales de dicha iglesia (Gálatas 2:3-5). La ruta que siguió Pablo después de su separación de la iglesia antioquena se relata en Hechos 15:40 – 16: 1 – 11 y si tomamos un mapa, notaremos que dicho recorrido pareciera el de una flecha que se lanza desde Antioquia y continúa casi en línea recta hasta llegar Neápolis en Europa. Es como si Pablo quisiera alejarse cuanto antes de Antioquia.

16) Después de su ruptura con Antioquia, Pablo iniciará la etapa más prolífica de su ministerio, denominada: «misión autónoma» ya que en ella fundará muchas iglesias y escribirá sus siete cartas auténticas.

𝐃𝐄𝐋 𝐒𝐎𝐋 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎 𝐀𝐋 𝐒𝐎𝐋 𝐃𝐄 𝐉𝐔𝐒𝐓𝐈𝐂𝐈𝐀

Este día tiene lugar una de las celebraciones más controversiales en ciertos sectores de la cristiandad y esta es la Navidad. Las posturas están entre la afirmación que es pagana y la de considerarla la celebración del cumpleaños de Jesús, pero ¿Cómo el 25 de diciembre llegó a relacionarse con el acontecimiento del nacimiento del Mesías? En este punto no hay necesidad de argumentar mucho ya que es imposible fechar dicho acontecimiento, pero una cosa es indiscutible: Jesús no nació en diciembre.

BUSCANDO UNA FECHA En los primeros tres siglos de nuestra era, no existió en el seno del cristianismo ninguna celebración que conmemorara el nacimiento de Jesús, con todo, aparecía de manera esporádica alguien que proponía alguna fecha para su nacimiento. Clemente de Alejandría (155-220) sugirió el 20 de abril, Epifanio de Salamina (315-403) propuso el 6 de enero y hubo otros que propusieron el 25 de mayo o el 17 de noviembre. Debido a la falta de consenso, no se pudo establecer una fecha definitiva, pero eso cambiaría en el siglo IV.

TODO POR UNA HEREJÍA En dicho siglo, surgió una herejía muy peligrosa que amenazó a la iglesia en Oriente, la controversia que ésta desató duró sesenta años y ocupó la atención de once emperadores romanos empezando por Constantino (274-337). La herejía se conoce como «𝑨𝒓𝒓𝒊𝒂𝒏𝒊𝒔𝒎𝒐» debido a que Arrio (250-336) quien fue presbítero en Alejandría fue su promotor ¿En qué consistían sus enseñanzas? En síntesis, él enseñaba que Jesús no era Dios sino solo un ser creado. Su predicación provocó un debate largo y amargo que involucró a emperadores, papas, obispos y hasta a la gente del pueblo. Este conflicto era observado muy de cerca por Constantino, quien sabía que la unidad de la iglesia era vital para la unidad de su imperio, así que preocupado por esto último, convocó el primer concilio ecuménico, celebrado en Nicea el 20 de mayo del año 325. En dicho Concilio, Arrio y sus enseñanzas fueron condenados. A pesar de dicha condena, el arrianismo no fue derrotado, al contrario, con el correr de los años se fortaleció y se propagó rápidamente, al punto que un reconocido líder de la iglesia afirmó: «𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒆 𝒉𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒏𝒐». Algún tiempo después de la muerte de Constantino, su hijo Constancio (317-361) llegó al poder y desde allí impulsó decididamente la causa arriana.

APROPIACIÓN DE UNA FIESTA PAGANA En ese «𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒏𝒐», empezó a gobernar la iglesia el papa Julio I (m. 352). Él pensó que para contrarrestar el avance del arrianismo era necesario propagar la fiesta del nacimiento del «𝑵𝒊𝒏̃𝒐 𝑫𝒊𝒐𝒔», de este modo se combatiría la herejía arriana que negaba la eterna divinidad del Hijo. Pero ¿Qué día se escogería para dicha festividad sino se sabía la fecha en que nació Jesús? Alguien tuvo la idea (no se sabe quién) de tomar una de las fiestas del folclore romano denominada: 𝑵𝒂𝒕𝒂𝒍𝒊𝒔 𝑺𝒐𝒍𝒊𝒔 𝑰𝒏𝒗𝒊𝒄𝒕𝒊 (el nacimiento del sol invicto) que había sido traída desde Oriente a Roma por el emperador Aureliano (214-275) y que era celebrada el 25 de diciembre ¿Cómo nació esa festividad en el Oriente antiguo? Se sabe que en el hemisferio norte, a medida que se acerca diciembre, los días se hacen cada vez más cortos, ya que el sol sale más tarde y se oculta más temprano, además alumbra con menos fuerza. Este fenómeno hacía que los antiguos temieran que el sol se apagaría y que las tinieblas triunfarían sobre él, sin embargo, sus temores se empezaban a disipar al notar que a partir del 22 de diciembre los días se empezaban a alargar otra vez y el sol volvía a alumbrar con su fuerza habitual. Este “resurgir” del astro sol llevó a los antiguos a establecer la festividad antes mencionada.

DEL SOLIS INVICTI AL SOL DE JUSTICIA La fiesta pagana del sol invicto celebraba su victoria sobre las tinieblas en el solsticio de invierno, de allí que no fue difícil para la cristiandad de la época encontrar el paralelismo entre el astro sol y Jesús el Cristo. En primer lugar, porque las Escrituras presentan al Mesías como el verdadero sol (Malaquías 4:2; Lucas 1:78; Apocalipsis 21:23) y en segundo lugar, porque a Jesús también las tinieblas parecieron derrotarlo en su muerte, pero al tercer día resucitó de entre los muertos para nunca más volver a morir. No puedo precisar en este escrito el éxito de dicha estrategia en contra del arrianismo y de la fiesta pagana, pero no cabe duda que ambas fueron derrotadas ya que el arrianismo despareció para siempre así como la fiesta del sol invicto. Ambas ya no existen.

CONCLUSIÓN Un acercamiento desapasionado a este episodio de la historia del cristianismo, nos muestra que la institución de la fiesta de navidad, no tuvo el propósito de hacer un sincretismo entre lo pagano y lo cristiano o mucho menos impulsar el paganismo. Todo apunta, a que lo que se pretendió fue combatir una herejía y un festival pagano, ambos, problemas mayúsculos de enorme trascendencia geográfica, y si somos pragmáticos, concluiremos que la estrategia funcionó. Lo que pasó a partir de allí merece otro espacio y otra ocasión.

Dicho esto, también se debe reconocer que lo que hoy el mundo incrédulo celebra, nada tienen que ver con estos episodios de la historia y mucho menos con el alegre acontecimiento del nacimiento del verdadero Sol de Justicia, cuya fecha, insisto, desconocemos.

 



DE ATENAS A CORINTO

El libro de los Hechos de los apóstoles nos relata la llegada del apóstol Pablo a las ciudades de Atenas y de Corinto (17:16-34; 18:1-11) al leer dichos pasajes nos encontraremos con muchas enseñanzas, entre las cuales se destaca la capacidad que Pablo tenía para presentar de manera hábil el mensaje inmutable del Evangelio. A continuación les mostraré a lo que me refiero.  

El Partenón en Atenas
EN ATENAS La Atenas a la que llega Pablo es una ciudad que aunque económica y políticamente decadente, se aferra no obstante a su innegable riqueza cultural. En ese tiempo (año 50 d.C.) operaban allí «La Academia» (escuela fundada por Platón), «la Escuela Peripatética» que seguía las enseñanzas de Aristóteles y los filósofos estoicos y epicúreos (v. 18). A esa Atenas llegó Pablo y en su célebre discurso en el Areópago se dirige a los atenienses con pasmosa astucia citando a Epiménides y Arato de Soli (17: 28) (ambos escritores paganos) en lugar de citar a Moisés o a los profetas. Los atenienses, aunque idólatras, no son reprendidos abiertamente por el apóstol sino que éste toma un camino diferente, en el que se identifica con los filósofos epicúreos en su rechazo a los dioses y aprueba la creencia de los filósofos estoicos en cuanto al parentesco de la humanidad con EL DIOS NO CONOCIDO. El objetivo era claro: ganar el interés de los atenienses para luego presentarles a Jesús muerto y resucitado.

EN CORINTO Después de Atenas Pablo se dirigió inmediatamente a Corinto. Ésta era una ciudad portuaria y por ende cosmopolita (vivían allí personas de todo el mundo) cuya población ascendía a más de medio millón de habitantes y que era conocida por su inmoralidad sexual (1 Corintios 6:9, 10). En Corinto se daban cita la diversidad cultural y religiosa así como también la enorme brecha entre los ricos y los pobres. Será en esta gran urbe que Pablo decidirá predicar un mensaje sencillo y práctico en el que no cabría nada más que Cristo crucificado (1 Corintios 2:1-4).

La visita de Pablo a estas dos ciudades se circunscribe dentro de su misión en Grecia durante su segundo viaje misionero y no es difícil notar, si leemos con atención, como el apóstol sabe presentar el Evangelio a personas cultas como los atenienses y a otras no tan cultas como los corintios. Con los primeros dialogó en el ámbito del saber filosófico pero con los segundos preferirá la sencillez de palabras. Pero ya sea con los unos o con los otros el propósito siempre fue el mismo: Presentar el Evangelio de Jesús.

El quehacer evangelizador de Pablo en Atenas y Corinto nos enseña en primer lugar que los predicadores debemos conocer el tipo de personas a las cuales nos dirigimos de modo que con algunos seamos «astutos» (agudeza mental) como serpientes y con otros «sencillos» como palomas (Mateo 10:16) y en segundo lugar que el mensaje de la cruz siempre deberá ser el centro de nuestro pregón.