ACERCAMIENTO MINIMO A LA IGLESIA DE JERUSALEN (30 – 70 d. C.)
Cuando escuchamos la frase “iglesia primitiva” inmediatamente nos viene a la memoria los relatos de los primeros 12 capítulos del libro Hechos de los Apóstoles. Tenemos la impresión que esos relatos describen a toda la iglesia del principio, cuando realmente solo nos cuentan lo realizado por la iglesia de Jerusalén (Desde la perspectiva de Lucas, claro está.) Comunión, armonía, solidaridad, milagros extraordinarios y predicación efectiva son solo algunos de los rasgos que nos recuerdan a esa iglesia Madre. Sin embargo, habrá detalles que no conocemos de ella y que se encuentran al hacer una lectura crítica y más amplia del Nuevo Testamento, a continuación algunos de esos detalles:
a) OBSERVADORA DE LA LEY Era una iglesia que seguía guardando la ley de Moisés y tenía dificultades para aceptar a las iglesias que no lo hacían.
b) EN CONFLICTO CON PABLO La adhesión de esta iglesia a la ley de Moisés, fue lo que provocó conflictos con las enseñanzas del apóstol Pablo. Esos conflictos llevaron a Pablo durante su época como misionero en Antioquia a viajar a Jerusalén en compañía de Bernabé y Tito para dialogar con los las autoridades de la iglesia (Jacobo, Cefas y Juan) con el único propósito que les permitieran hacer su labor evangelizadora sin obstáculos (Gálatas 2: 1 - 9.)
c) RADICALMENTE CIRCUNCISA A pesar que la delegación antioquena (Pablo, Bernabé y Tito) había llegado a Jerusalén para negociar, no obstante algunos cristianos de la iglesia jerosolimitana (de Jerusalén) querían obligar a Tito a que se circuncidara (Gálatas 2:3.) Pero la radicalidad de Pablo se opuso a los miembros más radicales de la iglesia de Jerusalén que querían a Tito circuncidado (Gálatas 2: 5)
d) VENCEDORA EN ANTIOQUIA Antioquia y Jerusalén llegaron finalmente a un acuerdo (Hechos 15: 28,29; Gálatas 2: 9) pero a pesar del mismo, no obstante la iglesia Madre siguió presionando a Antioquia para que guardarán la ley de Moisés. La presión tuvo éxito, ya que no solo doblegaron a Bernabé y a Pedro (Gálatas 2: 11-13), sino que el mismo Pablo tuvo que abandonar para siempre Antioquia (Fue una derrota teológica para Pablo y un triunfo para Jerusalén)
e) RECELOSA DE PABLO Años después Pablo llegó a Jerusalén por última vez. El encuentro entre Pablo, Jacobo el obispo de Jerusalén y los ancianos de la congregación fue en cierto sentido tenso. Por un lado le hacen notar a Pablo que hay muchos hermanos que lo ven con sospecha y desconfianza, ya que había rumores (falsos cierto) que decían que Pablo le enseñaba a los gentiles a que apostataran de Moisés; por tal razón Jacobo le sugiere a Pablo que para tranquilizar a los cristianos celosos de la ley, que se purifique al estilo judío y que pague los gastos para que se afeiten la cabeza 2 hermanos que habían hecho un voto ¿la razón? Que Pablo demostrara públicamente en el Templo judío, que andaba ordenadamente según la ley de Moisés, y así de esta manera disiparía las dudas que muchos hermanos tenían sobre él (Hechos 21: 17-24)
f) SU DISPERSION Cuando la ciudad de Jerusalén cayó (70 d.C.) durante la guerra judía contra Roma (66 – 74 d.C.) La iglesia de Jerusalén desapareció, sus miembros huyeron de la ciudad en obediencia a lo que Jesús les advirtió unos 40 años atrás en cuanto a que la ciudad sería rodeada de ejércitos (Mateo 24: 15-22; Marcos 13: 14-20; Lucas 21:20-24.) Estos cristianos jerosolimitanos no crearon un grupo “Unidos por Israel” sino que abandonaron a los judíos a su suerte y huyeron. Algunos de sus miembros se unieron a comunidades cristianas en el Asia menor.
CONCLUSION. La iglesia es el cuerpo de Cristo y entender su historia correctamente incluye no solo conocer sus aciertos sino sus desaciertos también. No se trata de darle la razón a la iglesia de Jerusalén o de dársela a Pablo y a las iglesias por él fundadas, ya que tanto los unos como los otros eran salvos y llenos del Espíritu Santo. De lo que se trata es de enriquecer y ampliar nuestra manera de entender lo que es ser iglesia. Seguramente esa comprensión nos hará ver lo descabellado y lo antibíblico de nuestros radicalismos doctrinales.
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