LOS
MILAGROS DE JESÚS
(El
reino de Dios hecho presente)
Ya en un
artículo anterior titulado “El reino de Dios” mencioné que Jesús nunca definió
de manera concreta en qué consistía exactamente el reino de Dios, eso no
significa que el Maestro nos dejó en la ignorancia acerca de tan importante
tema, ya que si bien no lo definió con una frase, no obstante lo ilustró a
través de sus parábolas y lo hizo presente a través de sus milagros, pero ¿de
qué manera el reino era hecho presente a través de sus milagros? Para responder
esta pregunta pondré de ejemplo a las personas que tenían la enfermedad que la
Biblia llama Lepra.
UNA
VIDA LAMENTABLE
En la
época de Jesús los leprosos eran personas que vivían en una situación de
exclusión y marginalidad total en los ámbitos social, religioso, laboral y
económico tal como lo explico a continuación:
a) SOCIAL El
leproso no podía tener contacto con gente sana aun así fueran sus familiares.
Una vez el sacerdote determinaba su enfermedad debía inmediatamente aislarse
del resto de personas y debía anunciar su enfermedad diciendo en voz alta
¡Inmundo, inmundo! (Levítico 13:45)
b) RELIGIOSO tampoco
podía participar de las actividades religiosas en el templo o en la sinagoga de
su localidad.
c) LABORAL Nadie
contrataría a una persona con una enfermedad infecciosa de la piel
d) ECONÓMICO Al
ser excluido de lo laboral es obvio que no tenía los recursos económicos
suficientes y necesarios para vivir dignamente y proveer para los suyos
LO
QUE PRODUCIAN LOS MILAGROS
Los
milagros que Jesús realizaba iban más allá de solamente sanar físicamente a las
personas, sus sanidades procuraban la restauración y la sanidad total de las
personas beneficiadas. Cuando Jesús sanaba a un leproso le pedía que fuera
ante el sacerdote (Marcos 1:42-44; Lucas 17: 12-14) según estaba estipulado en
la ley de Moisés (Levítico 14) el objetivo de dicha acción era que el sacerdote
declarara limpio al que había estado enfermo (impuro según la ley) esta
declaratoria sacerdotal implicaba la reinserción de dicha persona en la
sociedad. Ahora estando ya sano y libre de las garras de la muerte podía tener
vida social al lado de su familia y el resto de las personas, podía también
participar de la vida religiosa y espiritual de Israel en el templo y en su
sinagoga, en esta nueva condición de vida ya podía aspirar a tener un empleo
que le permitiera ganarse la vida decentemente y de esta manera suplir sus
necesidades como la de los suyos. En pocas palabras la vida de la persona
sanada era total e integralmente restaurada ¡Eso hace el reino de Dios!
Contrario
a lo que se piensa, Jesús no hacía milagros para mostrar su poder o divinidad,
antes bien su objetivo al realizarlos era mostrar cómo Dios a través de su
reino desea mejorar las condiciones de vida de sus criaturas en el aquí y en el
ahora.
EN
RESUMEN donde
quiera que los seres humanos sean tratados con dignidad, con justicia y equidad
allí está presente el reino de Dios. Cuando las personas tienen acceso a la
salud, cuando se lucha contra todo proyecto de muerte, cuando se batalla en
contra de toda forma de exclusión o discriminación existente en nuestra
sociedad así como en nuestras comunidades de fe, entonces el reino de Dios está
haciéndose presente ¡No olvidemos! Que nuestra lucha tiene que tener como
centro y horizonte a Jesús de Nazareth y a sus enseñanzas.
PARA
REFLEXIONAR ¿Qué
proyectos de muerte identificamos en nuestro país? ¿Qué tipos de exclusión y
marginación identificamos en nuestras iglesias en contra de los pobres, ancianos,
jóvenes, niños y mujeres? ¿Qué injusticias se practican en nuestra sociedad?
¿Qué injusticias practicamos nosotros en los diferentes ámbitos en los que nos
movemos? ¿Qué podemos hacer desde las capacidades que Dios nos ha dado para
edificar su reino desde la intimidad de nuestras casas y hacia afuera?
Dios le bendiga mi estimado pastor Acevedo. Es un verdadero deleite leer sus escritos en este blog. Lo sigo desde el instante en que lo dio a conocer en su facebook. Le agradezco el tiempo y esfuerzo que invierte en enseñarnos. Que el Señor le bendiga en grande manera.
ResponderBorrarPostdata: Si no es mucho pedir, no sé si puede cambiar el tipo de letra de sus escritos y colocarle un tipo de letra más grande y sin cursiva para que sea aún más entretenida y llamativa la lectura.
Un abrazo.