1988

SUCINTA HISTORIA DE UN ERROR HERMENÉUTICO

Muchos son los errores que se cometen cuando se mal interpreta la Escritura y creo que los más grandes desaciertos se cometen en materia escatológica. A lo largo de las últimas décadas muchas teorías y propuestas proféticas y apocalípticas se han derrumbado al no encontrar cumplimiento.

Estos desaciertos no solo caracterizaron a los testigos de Jehova y a los Adventistas del séptimo día en sus inicios, sino que también los ha habido en el ámbito evangélico.  

Un ejemplo de lo que afirmo es que hace unas décadas atrás se veía a 1988 como un año que sería clave en el cumplimiento de los tiempos proféticos. 

A principios de los noventas no me perdía el programa ¡Cristo Viene! Del evangelista Yiye Ávila. Dicho programa era trasmitido de lunes a viernes de 8:00 a 8:30 pm en la entonces radio Vida en San Salvador, El Salvador. Grabé muchas predicas del hermano Yiye, y entre todas ellas tengo una que predicó en un estadio en 1988. Algunas de sus afirmaciones eran que ya todo estaba cumplido y que Jesús probablemente regresaría en ese año 1988  

En ese mismo año, pero en EUA, un ingeniero de cohetes de la NASA y estudiante de la Biblia llamado Edgar Whisenant escribió un folleto titulado: 88 Reasons why the rapture will be in 1988. (88 razones por las cuales el rapto será en 1988) en dicho escrito se afirmaba que en algún momento durante la fiesta judía de Rosh Hashanah (11-13 de Septiembre) Jesús volvería a arrebatar a la iglesia. 

¿Ocurrió el arrebatamiento de la iglesia antes o durante el año de 1988? Ustedes tienen la respuesta. Pero ¿Por qué 1988? ¡La respuesta es sencilla! En aquel entonces como ahora, se creía que el nacimiento del Estado de Israel era el cumplimiento de lo afirmado por Jesús en Mateo 24: 32-34 en su famoso discurso escatológico. Según esa interpretación cuando Israel “La Higuera” reverdeciera habría que contar 40 años más (el término de una generación bíblica) para saber con cierto grado de precisión cuando se produciría la venida de Cristo. Y pues solo hay que sumar 1948 + 40 para llegar a 1988. 

¿Habremos aprendido la lección? ¡Creo que NO! Porque todavía hay quienes afirman que una generación no dura 40 años sino que 70 y por tanto habrá que esperar hasta 2018 para que Cristo regrese. 

Creo que la moraleja de todo esto es que debemos estudiar bien la Escritura, familiarizarnos con sus géneros literarios, tratar de entender el contexto literario del texto, como también el trasfondo histórico del autor y de los receptores del escrito, que conozcamos mejor el género literario apocalíptico para no interpretar literalmente lo que es simbólico. Tampoco asumamos como 100 % cierto lo que aprendimos en materia escatológica, ni tampoco nos cerremos a otras posibilidades de comprensión escritural con el so pretexto que tenemos la sana doctrina. 

¡DIOS NOS AYUDE A TODOS!