CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ESTUDIAR LA BIBLIA
¡Más luz! ¿Qué habrá querido decir?
En la Biblia encontramos con frecuencia
frases a las que se les puede dar diferentes significados. Nuestra tendencia es
decantarnos hacia aquellos sentidos que suenan más profundos y espirituales.
Un principio importante para interpretar
bien la Biblia es que descubramos el significado que el autor le quiso dar a
las palabras que escribió. No importa que tan profundo, que tan espiritual, que
tan lindo, que tan interesante, que tan conservador, que tan tradicional sea un
significado o que tanto nos guste. No deberá ser ninguno de éstos elementos el
criterio para determinar si el sentido que le estamos dando a un texto es el
correcto o no. Lo único que es válido, es asignar a cada palabra o frase de la
Biblia el sentido que su escritor le quiso dar. Hacer lo contrario será un
desacierto exegético.
Se cuenta que antes de morir, las últimas
palabras del poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749 – 1832 d.C) fueron:
¡MAS LUZ! ¿Qué habrá querido decir? ¿Se habrá referido a la luz eternal que se
avecinaba? ¿O hablaba de la luz de la verdad que se tornaba más intensa? ¿O
quizá simplemente pedía que abrieran más las ventanas de su habitación porque
estaba oscuro? Es posible que esto último sea lo que él poeta moribundo pidió
¿Es el significado más profundo o lapidario? Quizá no, pero podría ser que ese
sea el sentido correcto de sus palabras.
Como humanos nos sentimos comprendidos
cuando las personas que nos escuchan le asignan el significado correcto a las
palabras que decimos. Ninguno de nosotros se sentirá cómodo o a gusto cuando
nuestros interlocutores agreguen a nuestras palabras significados que nosotros
nunca quisimos darles. Nuestro reto es descubrir el verdadero significado
de cada palabra o frase en la Biblia, quizá ese significado no sea el más
popular, ni el más tradicional, pero no importará.
Solo sabremos lo que Dios quiso decir a
través de sus siervos los escritores, cuando al estudiar la Biblia nos
preocupemos por descubrir el verdadero sentido de sus palabras.
¡Dios nos ayude!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario