TRES MOMENTOS DE ISAIAS 65:17-25
Al leer este capítulo tendemos a encasillar su cumplimiento única y exclusivamente en un futuro reino literal de mil años. Pero si dejamos de lado nuestra manera literalista y tradicional de entender este texto, y nos acercamos a él de manera más integral, nos daremos cuenta que el texto mismo se rehúsa a ser encerrado en un perímetro tan estrecho y reduccionista. A continuación propongo tres momentos en los que dicho pasaje ha encontrado o encontrará su cumplimiento.
MOMENTO POSEXILICO Este capítulo, pertenece a una sección del libro de Isaías que se conoce como “Tercer Isaías”. Empieza en el capítulo 56 y concluye en el 66. Esos 11 capítulos describen la vida judía después del retorno del exilio babilónico. Recordemos que la Biblia nos narra cómo la ciudad de Jerusalén, sus muros, el templo de YHVH, la monarquía y la élite judía fueron destruidas, para luego deportar hacia Babilonia a miles de judíos. En resumen, el reino de Judá quedó arrasado en todas las formas posibles. 70 años después, empieza el éxodo de judíos de Babilonia hacía Judá. El objetivo de ellos era reconstruir todo lo que décadas atrás fue destruido por los caldeos. Como era de esperarse, estos nuevos residentes llegan llenos de sueños, de esperanzas e ilusiones. Por tal razón el autor de este capítulo, usando un lenguaje hiperbólico y apocalíptico describe inspirado por el Espíritu Santo, cuales son las condiciones de vida que Dios deseaba que prevalecieran en la Jerusalén que estaba siendo reconstruida ¡Un cielo nuevo y una tierra nueva!
EL AQUÍ Y EL AHORA Al leer el pasaje se hace notorio lo que Dios siempre ha deseado para los seres humanos: ausencia de dolor y de llanto, una vida plena y abundante para todos; de modo que no haya niños ni ancianos que mueran prematuramente, una vida llena de tranquilidad y seguridad, en la que nadie pisoteará nuestra dignidad (construyendo casas, sembrando viñas y disfrutando de ellas). En resumen, un mundo en el que prevalezca la justicia. Alguno preguntará ¿podemos erradicar completamente las condiciones actuales de injusticia de nuestro mundo? La respuesta obviamente es ¡NO! Pero eso sí, cada uno de nosotros puede empezar a recrear estas condiciones idílicas en pequeña escala en nuestra propia familia, y donde quiera que estemos, quizá otro diga ¡Pero eso es muy pequeño! La verdad que sí es pequeño, Pero ¿Acaso no dijo Jesús que el reino que él inauguró era semejante al grano de mostaza? Así que no nos crucemos de brazos esperando la llegada de otra tierra en un futuro apocalíptico cercano, ya todos en el aquí y en el ahora podemos empezar a construir poco a poco el reino de Dios.
EL REINO ETERNO DE CRISTO EN LA TIERRA Este capítulo también describe las condiciones que prevalecerán cuando Cristo establezca definitivamente su reino en esta tierra. ¡Cielos nuevos y tierra nueva! No pensemos que esto significa la destrucción literal de la tierra y los cielos actuales ¿qué significa entonces? La erradicación de la maldad y de la injusticia que actualmente prevalece en nuestra Tierra. Esto solo ocurrirá cuando Cristo establezca final y definitivamente su reino eterno en el cual participarán todos los redimidos. Recordemos que nosotros no pasaremos la eternidad en el cielo, sino en la tierra regenerada que el Señor nos dará. Un día Cristo acabará con la maldad, con el pecado, con la muerte y con Satanás. Para entonces ya no habrá más dolor, ni más tragedia. Ese día llegará sin duda y cuando llegue, entonces se cumplirá de manera plena este pasaje de Isaías 65.
Muy interesante mi hermamo, quisiera comentar algo al respecto, yo crecí con la enseñanza de los testigos de Jehova, secta de la cual el Señor me sacó por su misericordia, en ésta secta se acostumbra mencionar e interpretar el día del juicio de Dios como una limpieza que Dios hará de la tierra sin tener que destruirla literalmente, llamandole Armagedon, y que Dios no crearía la tierra en un principio para luego destruirla por motivo del ser humano. En un mensaje de Apocalipsis capítulo 21 el hermamo Mario Vega hace referencia a los cielos y tierra nueva como algo literal ya que Dios tiene todo el poder de volver a crear, de ser necesario una nueva tierra ya que no representaría para él un problema. Frases como "los elementos ardiendo serán consumidos" "la tierra y el cielo huyeron de la presencia de Dios" y "el mar ya no existe más" me parecen muy literales y lógicas al leer que después la Nueva Jerusalen desciende para su pueblo. Yo entiendo que éste pueblo al que se refiere Apocalipsis e Isaias 65 habla de Israel, pueblo escogido de Dios que al final será salvo, segun la carta a los Romamos, este pueblo sería el que disfrutaría de esta nueva Jerusalen y la Iglesia del Señor, su novia, nosotros... estaríamos día y noche alabando al Señor. Que opina usted hermano sobre mi opinión? Y si en algo me puede ayudar a aclarar le estaré agradecido. Marvin Núñez.
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