LA MANZANA Y LUCIFER
(Cuando los yerros humanos se convierten
en Palabra de Dios)
Hay tradiciones que se perpetúan en el
tiempo, al punto que llegan a ser consideradas como verdades bíblicas, y todo
por mal interpretar mal pasajes de la Biblia o por depender de una sola traducción
de la Biblia. Pondré dos ejemplos de lo antes expuesto: a) Que lo que Adán y
Eva comieron fue una manzana b) Que uno de los nombres propios de nuestro
adversario es Lucifer.
LA MANZANA DE ADAN
Ha sido una idea popular (hoy cada vez
menos) que el fruto que comieron Adán y su esposa fue la manzana, pero ¿en qué
parte de la Biblia dice que fue esa fruta? Una lectura sencilla del texto nos
mostrará que dicha palabra nunca aparece en el relato del Génesis, entonces
¿por qué la tradición nos dice que fue una manzana? Todo se deriva de una
errónea lectura de la Biblia en el idioma latín. En ese idioma la palabra
manzana es “malus” en tanto que la palabra mal es “malum”. Significa entonces
que mientras que La Biblia decía que Adán y Eva comieron del fruto del
conocimiento del bien y del mal (malum) la gente con el correr del tiempo pensó
que ese fruto era una manzana (malus). Así se convierte una lectura errónea en
tradición y la tradición en Palabra de Dios.
LA CAÍDA DE LUCIFER
Otra idea popular (y muy en boga en la
actualidad) es que Satanás se conoce también como “Lucifer” y aunque les
parezca sorprendente ese NO es el nombre propio del adversario de nuestras
almas, sino que todo se deriva de una mala interpretación de un pasaje bíblico
que involucra una vez más a la Biblia en idioma latín. Cuando Jerónimo
(347 d.C. – 419 d.C.) se encontraba traduciendo la Biblia de sus lenguas
originales (hebreo, arameo y griego) al idioma latín, se encontró en Isaías
14:12 con el término hebreo “heylel” y lo tradujo usando el término latino
“lucifer” no como nombre propio, sino como un sustantivo común que significaba
lo mismo que el término hebreo “heylel” es decir: PORTADOR DE LUZ, pero ¿cómo
el sustantivo lucifer se convirtió en nombre propio para Satanás? Aquí
es donde viene la mala interpretación del texto de Isaías 14:12, que en su
primera parte dice:
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero hijo de
la mañana!
Para la mayoría de personas ese lucero del
cual habla el profeta Isaías es Satanás, pero ¿afirma eso el texto bíblico? La
respuesta es ¡NO! Al contrario lo que el texto dice claramente es que ese
lucero es un rey innominado de Babilonia (Isaías 14:4) ¿De dónde viene esa
idea que dice que “heylel” en hebreo, “lucero” en castellano y “lucifer” en
latín es el nombre propio de Satanás? Por chocante que parezca para
muchos, esa creencia no viene de la Biblia, ya que nadie ni en el Antiguo
Testamento ni en el Nuevo entendió ese texto como nuestra tradición hoy,
entonces ¿De dónde viene esa creencia? Viene de Tertuliano de Cartago (155 d.C
– 220 d.C) quien sería el primero en enseñar que Isaías 14:12 hacía referencia
al Diablo. Y de allí las traducciones de la Biblia de los siglos XVII en
adelante continuarían con esa tradición antibíblica que daba al sustantivo
latino “lucifer” categoría de nombre propio para referirse a Satanás. Y así la
mala interpretación de un texto de la Biblia se convirtió en tradición y la
tradición se hizo Palabra de Dios.
DESAFÍO: No dependa de una sola versión de la
Biblia y atrévase a cuestionar todo lo que usted da por sentado mediante un
estudio serio y multidisciplinario de la Biblia.
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