jueves, 27 de octubre de 2016

SOMOS CARTAS LEÍDAS AL MUNDO
(Buscando el verdadero sentido del texto)

¡SOMOS CARTAS LEÍDAS AL MUNDO! Se dice con frecuencia cuando tratamos de desafiar a otros creyentes a que den un buen testimonio ante los ojos de los incrédulos. En paráfrasis, lo que creemos que el texto bíblico dice es: Hermanos portémonos bien ya que la gente inconversa está pendiente de nuestra manera de vivir. Pero, cabe preguntar ¿es ese el verdadero sentido de dicho pasaje? La respuesta es NO ¿Qué significa entonces? La respuesta a continuación.

El texto en cuestión se encuentra en 2 de Corintios 3: 1, 2 y para conocer su verdadero sentido debemos saber que en las primeras comunidades cristianas había predicadores itinerantes que se movían de un lugar a otro llevando el mensaje. Como no siempre dichos predicadores eran conocidos, se acostumbraba que ellos presentaran cartas de recomendación de otras personas que sí los conocían para legitimar y respaldar su actividad (Hechos 18:27.) 




La iglesia de Corinto había permitido que falsos apóstoles (como los llamó Pablo 2 Corintios 11:13) desarrollaran su labor de enseñanza entre ellos; se sabe por esta carta que estos obreros fraudulentos habían presentado a la iglesia cartas de recomendación que los respaldaban, en tanto que Pablo no. Por tal motivo había algunos en Corinto que se mostraban hostiles hacia él. A causa de esto, Pablo les escribe que él no necesitaba cartas de recomendación de los corintios, ni para los corintios que lo validaran como apóstol de Jesucristo, ya que las cartas que él podía presentar eran ellos mismos (los corintios.) No olvidemos que Pablo fue el fundador de esa comunidad de creyentes (Hechos 18) 

Es como si Pablo hubiera escrito: Yo no necesito que ustedes me extiendan cartas recomendándome como apóstol, ni tampoco necesito que me pidan cartas de recomendación para predicarles, ya que las cartas que muestran que soy un apóstol verdadero son ustedes mismos, porque yo los gané para Cristo. 

CONCLUSIÓN No siempre el verdadero servidor(a) será reconocido como tal por el resto de creyentes, habrá ocasiones en las que como a Pablo se nos excluirá y rechazará, pero no debemos desanimarnos, ni tampoco debemos desistir de hacer el bien. No importa si no nos reconocen, llegará un momento en el que lo que hayamos hecho para el Señor hablará más fuerte que lo que nosotros u otros digan. En contraste habrá también quien gozará de aprobación y será popular, pero que seguramente carecerá del respaldo divino para su vida. 

¿Cuáles son nuestras cartas de recomendación?  

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