viernes, 28 de octubre de 2016

¿QUIENES ERAN LOS ESENIOS?
(LOS PIADOSOS) 

En la época de Jesús había cuatro grupos religiosos importantes: los fariseos, los saduceos, los celotes y los esenios. De los tres primeros tenemos conocimiento por dos razones: a) porque los fariseos son mencionados varias veces en los Evangelios y aún en el libro de los Hechos de los Apóstoles b) Porque entre sus doce discípulos Jesús tenía a un celote (Lucas 6:15). Sin embargo cuando buscamos en esas mismas fuentes información acerca de los esenios nos damos cuenta que no hay ni una tan sola mención acerca de ellos. Pero irónicamente es de este grupo del que más información tenemos en la actualidad ¿Cómo así? 

TODO POR UNA CABRA PERDIDA 
La razón por la cual sabemos mucho acerca de ellos, es por un descubrimiento que tuvo lugar en un desierto cercano al Mar Muerto. En la primavera de 1947 un joven pastor beduino llamado Muhammad se encontraba buscando una cabra, en su recorrido tropezó por casualidad con una pequeña apertura circular en la roca, al no poder ver nada en su interior lanzó una piedra y escuchó que algo crujía y se rompía; asustando fue en busca de un amigo e ingresando ambos a la cueva descubrieron antiguas jarras que contenía varios rollos antiguos. A partir de ese hallazgo “casual” empezó toda una búsqueda y una investigación con resultados hasta ese momento insospechados. 




UN PRECIADO CONTENIDO 
La mayoría de manuscritos que fueron encontrados están escritos en hebreo, arameo y unos pocos en griego. Hay ejemplares (al menos parciales) de todos los libros del Antiguo Testamento, exceptuando el libro de Ester. Se encontraron comentarios a algunos libros de la Biblia, hay también libros que contienen salmos e himnos compuestos por la comunidad propietaria de esos rollos, se encontraron profecías que anunciaban acontecimientos que ocurrirían de manera inminente y reglas para que los miembros de la comunidad las siguieran en su vida diaria. Un examen minucioso de todos estos rollos ha posibilitado la reconstrucción de la vida y las creencias de los esenios de forma detallada. 

¿QUIENES FUERON LOS ESENIOS? 
Su historia comienza en el año 152 a.C. En aquel entonces Judea estaba siendo gobernada por Jonatán Macabeo, quien decidió usurpar el cargo de Sumo Sacerdote del templo de Jerusalén, expulsando de esta manera al legítimo sumo sacerdote. Esta acción escandalizó a los judíos ya que desde la época del rey Salomón todo sumo sacerdote para ser legitimo debía pertenecer a la familia de Sadoq (Jonatán no cumplía con ese requisito) El sumo sacerdote expulsado, conocido en los escritos esenios como “el Maestro de justicia” huyó a Siria. Desde allí el sumo sacerdote destituido empezó a hacer gestiones para recuperar su puesto, al no conseguirlo regresó a la tierra de Israel convencido que el fin del mundo se acercaba y con el apoyo de muchos judíos que lo respaldaban y lo reconocían como su único líder fundó la “Unión esenia”. A partir de ese momento “el Maestro de justicia” empezó a trazar los lineamientos del nuevo movimiento, al tiempo que cada vez más judíos se unían a él. Los esenios se diseminaron y se asentaron por toda Palestina hasta que desaparecieron durante la guerra judía contra roma (67 – 73 d.C.) en ese tiempo desaparecieron también los Saduceos y los Celotes, siendo el único grupo sobreviviente el de los Fariseos. El movimiento esenio duró alrededor de 200 años.  

CREENCIAS Y PRÁCTICAS
Los esenios creían que Israel estaba corrompido y liderado por sacerdotes corruptos que ofrecían en el templo de Jerusalén un culto igualmente corrompido, por tal motivo muchos de ellos se retiraron al desierto para vivir un estilo de vida rígido en preparación para la llegada de la batalla final y definitiva contra el reino del mal, que según ellos era inminente. Ellos se consideraban “el auténtico remanente de Israel”, además era una comunidad con una profunda esperanza mesiánica y liberadora; ellos esperaban a tres personajes: El Profeta, el Mesías sacerdotal y el Mesías real. Su estilo de vida era estrictamente comunitario se reunían frecuentemente para compartir comidas comunitarias y exclusivistas, no procuraban la propiedad privada, unían todas sus posesiones y todos recibían un bien común. Escritores antiguos como Josefo (37  – 101 d.C.) y Filón de Alejandría (25 a.C. – 50 d.C.) hacen mención de ellos y los alaban y recomienda por su profunda vida piadosa.  Hoy día existe una línea de investigación que pretende relacionar a Juan el bautista con el movimiento esenio ya que muchas de las prácticas y creencias del precursor de Jesús eran muy similares a las de este movimiento.   

Bibliografía: 
Diccionario de Jesús y los Evangelios (Editorial Clie) 

Jesús el profeta judío apocalíptico ( Editorial Paidós) 

Los manuscritos del Mar Muerto (Editorial Clie) 

Jesucristo el Camino, introducción a los Evangelios (Ediciones servicios educativos) 

Enigmas de la Biblia (Editorial San Pablo) 


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