¿QUIENES ERAN LOS ESENIOS?
(LOS PIADOSOS)
En la época de Jesús había cuatro grupos
religiosos importantes: los fariseos, los saduceos, los celotes y los esenios.
De los tres primeros tenemos conocimiento por dos razones: a) porque los
fariseos son mencionados varias veces en los Evangelios y aún en el libro de
los Hechos de los Apóstoles b) Porque entre sus doce discípulos Jesús tenía a
un celote (Lucas 6:15). Sin embargo cuando buscamos en esas mismas fuentes
información acerca de los esenios nos damos cuenta que no hay ni una tan sola
mención acerca de ellos. Pero irónicamente es de este grupo del que más
información tenemos en la actualidad ¿Cómo así?
TODO POR UNA CABRA PERDIDA
La razón por la cual sabemos mucho acerca
de ellos, es por un descubrimiento que tuvo lugar en un desierto cercano al Mar
Muerto. En la primavera de 1947 un joven pastor beduino llamado Muhammad se
encontraba buscando una cabra, en su recorrido tropezó por casualidad con una
pequeña apertura circular en la roca, al no poder ver nada en su interior lanzó
una piedra y escuchó que algo crujía y se rompía; asustando fue en busca de un
amigo e ingresando ambos a la cueva descubrieron antiguas jarras que contenía
varios rollos antiguos. A partir de ese hallazgo “casual” empezó toda una
búsqueda y una investigación con resultados hasta ese momento
insospechados.
UN PRECIADO CONTENIDO
La mayoría de manuscritos que fueron encontrados
están escritos en hebreo, arameo y unos pocos en griego. Hay ejemplares (al
menos parciales) de todos los libros del Antiguo Testamento, exceptuando el
libro de Ester. Se encontraron comentarios a algunos libros de la Biblia, hay
también libros que contienen salmos e himnos compuestos por la comunidad propietaria
de esos rollos, se encontraron profecías que anunciaban acontecimientos que
ocurrirían de manera inminente y reglas para que los miembros de la comunidad
las siguieran en su vida diaria. Un examen minucioso de todos estos rollos ha
posibilitado la reconstrucción de la vida y las creencias de los esenios de
forma detallada.
¿QUIENES FUERON LOS ESENIOS?
Su historia comienza en el año 152 a.C. En
aquel entonces Judea estaba siendo gobernada por Jonatán Macabeo, quien decidió
usurpar el cargo de Sumo Sacerdote del templo de Jerusalén, expulsando de esta
manera al legítimo sumo sacerdote. Esta acción escandalizó a los judíos ya que
desde la época del rey Salomón todo sumo sacerdote para ser legitimo debía
pertenecer a la familia de Sadoq (Jonatán no cumplía con ese requisito) El sumo
sacerdote expulsado, conocido en los escritos esenios como “el Maestro de
justicia” huyó a Siria. Desde allí el sumo sacerdote destituido empezó a hacer
gestiones para recuperar su puesto, al no conseguirlo regresó a la tierra de
Israel convencido que el fin del mundo se acercaba y con el apoyo de muchos
judíos que lo respaldaban y lo reconocían como su único líder fundó la “Unión
esenia”. A partir de ese momento “el Maestro de justicia” empezó a trazar los
lineamientos del nuevo movimiento, al tiempo que cada vez más judíos se unían a
él. Los esenios se diseminaron y se asentaron por toda Palestina hasta que
desaparecieron durante la guerra judía contra roma (67 – 73 d.C.) en ese tiempo
desaparecieron también los Saduceos y los Celotes, siendo el único grupo
sobreviviente el de los Fariseos. El movimiento esenio duró alrededor de 200
años.
CREENCIAS Y PRÁCTICAS
Los esenios creían que Israel estaba
corrompido y liderado por sacerdotes corruptos que ofrecían en el templo de
Jerusalén un culto igualmente corrompido, por tal motivo muchos de ellos se
retiraron al desierto para vivir un estilo de vida rígido en preparación para
la llegada de la batalla final y definitiva contra el reino del mal, que según
ellos era inminente. Ellos se consideraban “el auténtico remanente de Israel”,
además era una comunidad con una profunda esperanza mesiánica y liberadora;
ellos esperaban a tres personajes: El Profeta, el Mesías sacerdotal y el Mesías
real. Su estilo de vida era estrictamente comunitario se reunían frecuentemente
para compartir comidas comunitarias y exclusivistas, no procuraban la propiedad
privada, unían todas sus posesiones y todos recibían un bien común. Escritores
antiguos como Josefo (37 – 101 d.C.) y Filón de Alejandría (25 a.C. – 50
d.C.) hacen mención de ellos y los alaban y recomienda por su profunda vida
piadosa. Hoy día existe una línea de investigación que pretende
relacionar a Juan el bautista con el movimiento esenio ya que muchas de las
prácticas y creencias del precursor de Jesús eran muy similares a las de este movimiento.
Bibliografía:
Diccionario de Jesús y los Evangelios
(Editorial Clie)
Jesús el profeta judío apocalíptico (
Editorial Paidós)
Los manuscritos del Mar Muerto (Editorial
Clie)
Jesucristo el Camino, introducción a los
Evangelios (Ediciones servicios educativos)
Enigmas de la Biblia (Editorial San
Pablo)
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